El Ayuntamiento de Benissuera ha comenzado a pagar la cuota mensual que los municipios aportan a la Mancomunitat de la Vall d'Albaida, después de 14 años de impagos. El gobierno de Antoni Soler ha comenzado el año pagando la cuota -que no abonaba desde 2003- y está negociando con la mancomunidad un plan de pago para saldar la deuda histórica que el consistorio mantiene con el organismo comarcal y que supera los 100.000 euros (109.605 a 31 de diciembre de 2015).

Soler explicaba ayer a este diario que el consistorio ha comenzado a pagar la cuota, que no llega a los 1.000 euros mensuales, «gracias al fondo de cooperación, que nos permite hacer frente a pagos que antes no podíamos». El gobierno municipal del PSPV ha decidido destinar parte de ese fondo a los compromisos pendientes con la mancomunidad «para evitar hacer la deuda más grande», afirmaba ayer el alcalde, que exponía que también se está negociando con el organismo que preside Vicent Gomar un plan de pago para saldar la deuda histórica del municipio. El primer edil señalaba que estudia hacer frente al pago con ayuda de la Diputació de València y que negocia con la Mancomunitat un calendario para ir abonando los impagos. «Hay voluntad de hacer frente al pago lo más pronto posible», remarcaba Soler, quien señalaba que la deuda de Benissuera, comparada con la de otros municipios -Albaida supera los 1,7 millones de euros de impagos- «es una cantidad irrisoria para la Mancomunitat». Aunque Benissuera es la localidad de menos habitantes que más adeuda al ente comarcal y la quinta que más debe, tras Albaida, Ontinyent, Castelló de Rugat -que también ha negociado la deuda con la mancomunidad- y Aielo de Malferit.

Antoni Soler atribuía a la «nefasta gestión» de anteriores corporaciones en el ayuntamiento y la mancomunidad el aumento de la deuda. Señalaba que el gobierno local en 2003, en manos del PP, decidió «priorizar el gasto en orquestas y fiestas y no en pagar a la mancomunidad». El ejecutivo popular dejó una deuda que multiplica por cuatro el presupuesto anual del municipio, según revelaba el primer edil, que calificaba aquella gestión de «tropelía total». Al «problema de gestión municipal» se unió que el gobierno de la Mancomunitat de la Vall d'Albaida, también en manos del PP entonces, «tampoco reclamó la deuda al consistorio y permitió que se hiciera más grande», censuró. «Ahora -añadía- hay voluntad de negociación por las dos partes y el presidente de la Mancomunitat está haciendo mucha fuerza para resolver el problema».

«Estamos trabajando muy duro»

Vicent Gomar coincidía ayer con el alcalde que anteriores gobiernos locales y comarcales permitieron esas deudas, «pero eso no lo permitimos ahora. Queremos que se llegue a la normalidad en los pagos con la Mancomunitat y estamos trabajando muy duro para que todos los ayuntamientos cumplan». El presidente avanzaba que las negociaciones con el consistorio «van en la buena dirección» y expuso que la resolución a los problemas de la deuda establece una primera fase para que se paguen las cuotas mensuales -se paga en función del número de habitantes-; y una segunda fase para un plan de pagos, negociado con la mancomunidad, para la deuda histórica.