La Conselleria de Infraestructuras y Obras Públicas ha autorizado al Ayuntamiento de Rotglà i Corberà a modificar las normas subsidiarias por las que se rige el planeamiento urbanístico de la localidad, que datan de 1995, con el objetivo de ajustarlas «a la realidad de la actividad económica actual» y de garantizar la consolidación de dos industrias ubicadas fuera de ordenación cuya continuidad se veía amenazada.

La población no dispone de ningún polígono industrial. La anulación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en 2014 por las exigencias de la Confederación Hidrográfica del Júcar y la paralización de un nuevo sector que debía dar acomodo a las empresas locales ha dejado varias edificaciones en el limbo y ha disuadido a otras tantas firmas de invertir en el municipio. Después de tres años de tramitación administrativa, el consistorio ha obtenido luz verde para introducir una serie de mejoras en la gestión del instrumento provisional de planificación, que afectan a 4 unidades de ejecución y pretenden responder a las demandas empresariales hasta que se apruebe el futuro PGOU.

En primer lugar, la comercializadora de cítricos y fruta Agrufrut podrá regularizar y ampliar las instalaciones que rodean las dependencias del Ayuntamiento de Rotglà, en el antiguo secadero de tabaco, dentro de la malla urbana. La empresa familiar, fundada en 1957, necesita más espacio para desplegar adecuadamente su actividad. El proyecto contempla la delimitación de una nueva unidad de ejecución en la parte trasera del consistorio, una zona industrial de 9.700 m2 de cuya urbanización se encargará la propia mercantil. En caso de no haber podido materializar sus planes, Agrufrut se veía abocada a buscar otro emplazamiento fuera del municipio. «En la empresa hay 250 personas trabajando. No podíamos permitir que se fuera del pueblo», subraya el alcalde de Rotglà. Amador Climent hace hincapié en la importancia de la modificación urbanística para la economía local.

El inicio de los trabajos se prevé «inminente» e incluye la creación de un nuevo acceso a la industria de fruta a partir de un vial que persigue facilitar y ordenar el actual caos que representa el tráfico de vehículos pesados desde la avenida principal del municipio (la carretera de Madrid), eliminando el riesgo para el tráfico e intensificando la seguridad vial, facilitando la maniobralidad de los vehículos y habilitando una zona de carga y descarga. La ausencia de una entrada en condiciones hace que se produzcan a diario cortes intermitentes en la calzada, problemas de visibilidad y dificultades en la circulación, puesto que los camiones han de dar un rodeo por los caminos de las inmediaciones para llegar hasta la nave industrial.

Cambios «de interés público»

La modificación también incluye la regularización de varias viviendas levantadas al margen de la normativa en el Camí Coroneta y en el entorno de protección del secadero de tabaco, así como la legalización de la antigua nave de la empresa de carpintería metálica Ginermark, ubicada a la entrada de la localidad por la CV-590, también fuera de ordenación.

Los cambios propuestos, que han de respetar los elementos protegidos del secadero y la vía pecuaria Colada de Llanera, cuentan con informes ambientales y sectoriales favorables. Desde la conselleria recalcan que la actuación responde «al interés público local».