Recuperar la antigua estación de ferrocarril de Xàtiva, en ruinas, para destinarla a espacio de la memoria. Es lo que planteó ayer la consellera de Justícia, Gabriela Bravo, en un acto en la Casa de la Cultura, en el que presentó el anteproyecto de la ley de Memòria Històrica i per la Convivència de la Comunitat Valenciana, que impulsa la Generalitat. Bravo, que detalló el contenido de la ley, expuso que «sería adecuado proponer como lugar de la memoria la antigua estación de Xàtiva, la segunda más antigua de España».

La consellera, que intervino junto al alcalde, Roger Cerdà; el concejal de Memòria Històrica, Alfred Boluda; y el director general de Reformes Democràtiques, José García Añon, afirmó que la ley de memoria histórica «es uno de los proyectos más importantes puestos en marcha desde la conselleria» y aseguró que es una norma que «mira al futuro con esperanza, que busca la cohesión». Señaló que la ley «no busca la confrontación», sino «el reconocimiento de los derechos de las víctimas, para que no quede en el olvido».

Gabriela Bravo recordó el bombardeo de la estación de Xàtiva, el 12 de febrero de 1938, «un hecho trágico» que comparó con el bombardeo de Guernica o el del Mercat Central de Alacant. Expuso que la ley propuesta por la Generalitat reconoce «el derecho a la verdad, a la justicia y a la memoria», así como «el derecho a la reparación y reconocimiento de las víctimas del Franquismo». La norma en la que trabaja el Consell persigue la apertura de las casi 400 fosas comunes en territorio valenciano. Bravo indicó que en Xàtiva hay dos fosas catalogadas en el cementerio, una de víctimas de la represión franquista y la Dictadura de Franco, de la que dijo que estaría «afectada por posibles traslados posteriores de familiares»; y otra fosa, de víctimas de la represión de la retaguardia republicana, que «parece ser que los restos fueron trasladados al Valle de los Caídos», dijo ayer en Xàtiva.

Censo de víctimas de la dictadura

La ley de Memòria Històrica en la que trabaja la Generalitat Valenciana permitirá la creación de un censo de víctimas de la dictadura en la Comunitat Valenciana, un censo que incluirá las víctimas que fallecieron fuera del territorio español, en campos de concentración, así como forzados por el exilio, remarcó la consellera de Justícia. La norma también facilitará la localización, exhumación y recuperación de restos. Bravo expuso que se ha creado una comisión técnica para investigar también el patrimonio documental perdido y su restitución y anunció que se creará un registro de entidades de memoria histórica de la Comunitat Valenciana, así como espacios de interés «por su repercusión en la memoria y la lucha por los derechos y libertades democráticas». En este punto aludió a la antigua estación de tren de Xàtiva como lugar de memoria.

Retirada honores a Franco

La ley propugnará la retirada de símbolos y vestigios franquistas, así como la retirada de distinciones y títulos honoríficos vinculados al régimen franquista. Recordó que la capital de la Costera ha retirado el título de alcalde honorífico al dictador Francisco Franco. Una retirada de títulos que también remarcó el alcalde, Roger Cerdà, quien destacó que la ley busca «honrar, recordar y reconocer a las víctimas del Franquismo». Afirmó que «identificar a las víctimas es una obligación de todos los demócratas». Bravo anunció que la ley se aprobará a lo largo de este año y afirmó que «es un triunfo del gobierno progresista que los valencianos puedan disponer de esta ley». Concluyó con unos versos del poeta Miguel Hernández.