Hace siete años que Moixent los trenes sólo los ve pasar de largo, como Vallada y Montesa. El pasado día 10 y pese a que la línea de cercanías C2 se llama Valencia-Moixent, la localidad de la Costera que marca el final de trayecto de este servicio celebraba un cumpleaños poco deseado: los siete años seguidos (justo desde el día 10 de marzo de 2010) en los que el tren se detiene en l'Alcúdia de Crespins y los viajeros han de subirse a un autocar para llegar hasta Montesa, Vallada y Moixent. Les dijeron que era «para dos años, como mucho». Ayer lanzaron públicamente una campaña para reclamar la restitución del servicio lo antes posible. La plataforma cívica Duguem el Tren a Moixent cuenta con el respaldo de los tres ayuntamientos (de todos sus grupos políticos) y está a la espera de conocer información oficial de los planes de Fomento, que de momento no aclara sus previsiones.

Este nuevo colectivo, constituido el martes, consta de veintisiete miembros, todos ellos con un objetivo común: «la lucha para restablecer la línea ferroviaria de cercanías de l'Alcúdia de Crespins a Moixent», subrayaron ayer. Además, han designado un grupo de trabajo que será el encargado de reunirse con las diferentes instituciones y empresas para abordar el problema e intentar ponerle solución. Este grupo lo formarán, Óscar Sanchis, Vicente Plá, Rosa Esteve, Laly Mollá y José Bas. Su portavoz, Sanchis, explicó ayer a Levante-EMV que es muy importante implicar a la administración local. Y de momento, «los tres ayuntamientos [Montesa, Vallada y Moixent] están con nosotros, incluso los de la Font de la Figuera y Fontanars», sin estación pero que utilizan la de Moixent.

«La formación de la junta directiva será la base que sustente el trabajo, que permita mantener la cercanía y el contacto con el grupo y empezar a trabajar de una forma más estructurada para que el tren vuelva a llegar hasta la población de Moixent», ha afirmado Sanchis, quien ayer explicó que todavía no saben con detalle las verdaderas razones de la privación de este servicio, aunque lógicamente saben que es una mezcla de problemas derivados del tramo junto a la estación de l'Alcúdia de Crespins (pendiente aún de resolverse la propuesta de Fomento de cerrar la carretera o no) y las obras de la alta velocidad. Ello hizo que en 2010 Adif, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, habilitara sólo el tránsito de los trenes de larga y media distancia y los regionales, que siguen pasando por delante de Moixent y del resto de apeaderos, lógicamente sin parar. Y para mantener el servicio de cercanías, designó uno alternativo de autocares que funciona a diario en ambos sentidos. Los usuarios, o van en coche hasta l'Alcúdia de Crespins o Xàtiva, y viceversa, o utilizan los autobuses. Tanto en un sentido como en otro.

Según explican desde la plataforma,aunque el autocar es una alternativa que por lo menos no priva a estas localidades de la posibilidad de viajar a Valencia, Xàtiva, l'Alcúdia de Crespins o cualquier otra parada de la línea, el tiempo empleado es mayor. «En tren, de Valencia a Moixent se tarda una hora y diez minutos, y con la suma de tren y autobús dos horas», detalla Sanchis. Y es que el autocar ha de entrar a los tres pueblos, aunque en Montesa recoge y deja a los usuarios en la rotonda, «cosa que no sabemos si es legal», dice.