El Ayuntamiento de Ontinyent ha impulsado la creación de un pequeño bosque mediterráneo junto al nuevo aparcamiento de 4.200 metros cuadrados y 145 plazas abierto el pasado mes de enero en la calle José Iranzo, en el solar adjunto al colegio Martínez Valls. Se trata de una nueva zona verde dotada con 43 árboles de ocho especies autóctonas valencianas, una actuación que el concejal coordinador del área de Territorio, Jaime Peris, destacaba como «una nueva muestra de la apuesta del Gobierno de Ontinyent para un urbanismo amable y una ciudad cada vez más agradable para vivir y visitar, una apuesta que queremos seguir reforzando», afirma.

Peris visitaba ayer las obras junto al concejal de Parques y Jardines, Manuel Cuesta, quien explicaba que el total de la superficie de este nuevo «pulmón verde» es de 1.215 m2. «Hemos plantado dos tipos de carrascas, fresnos, servales, robles, pinos piñoneros y madroños con los pertinentes sistemas de riego, e instalaremos en breve bancos, señales y papeleras, además de poner un tipo de grava especial con un color ocre que dará una personalidad especial a la zona. Los perros van a estar prohibidos, pero a pocos metros los animales de compañía tienen un área de esparcimiento exclusiva en el recinto ferial», señalaba.

Los trabajos, que están siendo ejecutados por los trabajadores del Plan de Empleo Conjunto impulsado por el Ayuntamiento y de Ontinyent la Diputación de Valencia, han servido para plantar cuatro quercus ilex ballota (encina de bellotas dulces); dos quercus ilex ilex (encina de bellotas amargas); cinco fraxinus ornus (fresno de flor); cuatro sorbus domestica (serbal común); cinco quercus faginea (quejigo); s iete pinus pinea (pinos piñoneros); y quince arbutus unedo (madroños), integrando entre ellos también un olivo ( olea europaea) que ya existía en la zona y que se conserva, destacaron

Una apuesta de futuro

En total, un bosquet mediterráneo con 43 árboles, que añadidos a los 12 platanus hispanica (plataneros) que se plantaron cuando se hizo el aparcamiento, totalizan 55 árboles en una zona que Peris y Cuesta coincidían en destacar que «podrá ser aprovechada de inmediato, pero será en unos pocos años, al crecer los árboles, cuando podrá ser apreciada y disfrutada plenamente», señalaban.