Como un grande! El Olímpic no es un equipo más, es distinto, es especial. No sé exactamente el motivo. Supongo que todo influye: la ciudad, su historia, su campo, el comportamiento de su afición, sus puntos álgidos, sus directivos, sus presidentes? sus hazañas deportivas, sus «movidas». Con el Olímpic es imposible aburrirse. Hemos pasado de ser noticia por la imbatibilidad a ser noticia por la primera derrota con tortazo incluido y con polémica arbitral. Los que nos dedicamos a cubrirlo informativamente tampoco nos aburrimos. Tiene cobertura de grande y problemas «tontos» como un grande.
Pero hay cosas que no vale la pena copiar de los grandes. No lo es que un presidente se siente o no en el palco, que renuncie a hacerlo por no «interferir» en los jugadores, que no sepa si va a estar ante el Orihuela, que sepa que su directiva quiere que dimita? No me gusta nada porque, como he escrito muchas veces: no nos carguemos nosotros mismos la temporada ahora que tenemos tan cerca cerrarla exitosamente. Me duele que algún rival pueda pensar que lo que no han conseguido en el campo, sus mismos directivos lo harán: que el equipo pierda. Y todo este lío sin haber escuchado a las partes enfrentadas, sin saber a ciencia cierta los motivos. Rumores muchos, certezas menos. Me duele que haya que «aislar» a los jugadores. Tarde o temprano estas cosas pasan su factura.
Y este domingo jugamos el penúltimo partido de liga en la Murta. Debería ser un homenaje a los jugadores tras haber perdido su primer partido, debería servir para darles un empujón. No deberíamos fijarnos en el palco. Los del palco deben, sin embargo, hablar claro y zanjar ya este tiempo de fractura. Por favor, como aficionado, ¡quiero ser campeón de liga!
