De los 24 colegios de la Costera, la Canal y la Vall d´Albaida que han consultado los padres por la jornada continua, 12 han apostado por reorganizar el horario escolar el curso que viene: el Gozalbes Vera y el Teresa Coloma en Xàtiva; los centros Juan Vidal, Lluís Vives, Gironés y Santa Maria en Ontinyent; el López Palop de Enguera, el Isabel la Católica de l´Olleria, el Albait de Bolbaite, el Pare Moreno de Moixent, la Covalta de Albaida y La Sènia de l´Alcúdia de Crespins.

La fórmula escogida por la Conselleria de Educación para determinar los resultados, sin embargo, es cuestionada por un amplio sector de la comunidad educativa, especialmente en aquellos colegios donde las votaciones han sido muy reñidas. Es el caso del CEIP Sanchis Guarner de l´Olleria, donde a la corriente del «sí» le han faltado apenas dos votos para lograr el cambio de modelo. La normativa estipula que el 55% del censo total del centro debe votar a favor para que el mismo sea autorizado, lo que obliga a las familias a movilizarse mucho para lograr la máxima participación. En el Sanchis Guarner, el porcentaje de votos afirmativos fue del 54,54%. Pero el dato es engañoso, puesto que el número de síes (156) casi duplicó al de noes (84), sobre un censo de 286 padres. «Una mayoría aplastante ha votado por la jornada continua. No es justo que jueguen tanto peso las familias que no han votado. Quien no vota no decide», lamenta la directora del colegio, Merce Simón. «El proceso se ha explicado mucho, pero a muchos les cuesta comprometerse», observa a continuación. El mismo malestar se extiende al CEIP Ausiàs March de Llutxent, donde 3 votos declinaron la balanza del lado del «no». De un censo de 311 padres, votaron 256: 169 a favor (el 52,2%) y 84 en contra. El año que viene podrán repetir la votación como ha hecho el colegio de Moixent, donde en septiembre ganó el «no» y ahora ha vencido el sí. Sin embargo, lo espinoso del proceso (con mucha documentación que presentar) crea un efecto disuasorio.