El último acto de la Semana Santa en Alfarrasí finalizó felizmente con el encuentro de la Virgen de los Dolores y el Cristo Resucitado, conocido popularmente como L'Angelet de la Corda. Fue el domingo por la mañana, tal como manda la tradición, y la comunidad parroquial de Sant Jeroni y el ayuntamiento, junto con la inestimable ayuda de las familias Calabuig y Sanz, ofrecieron sus respectivos balcones para escenificar esta representación que continúa los trámites para ser declarada Bien de Interés Turístico preservando así la continuidad de esta tradicional fiesta a lo largo del tiempo, tal como han recordado fuentes consistoriales.

Este acto resultó muy concurrido gracias a la asistencia de vecinos de la localidad y de visitantes. La niña Isabella Simenova Anaya, de cinco años, retiró el manto a la Virgen anunciándole la resurrección de su hijo tras efectuar el recorrido de veinticinco metros, aproximadamente, desde el balcón hasta la imagen, en un vuelo con todas las medidas de seguridad a través de dos cuerdas paralelas. Durante el acto, los asistentes animaron con numerosos aplausos a la protagonista junto a los acordes interpretados por la Banda Instructiva Musical, el colorido de las palomas, el confeti y un espectacular castillo de fuegos artificiales. El alcalde, Federico Vidal, estuvo acompañado por Vicent Gomar, alcalde de la Pobla del Duc y presidente de la Mancomunitat de Municipis de la Vall d'Albaida. Después de la misa, el ayuntamiento invitó a todo el vecindario y a los visitantes que quisieron sumarse a chocolate con mona. Y así terminó este histórico acto que cumple ciento cinco años y que la localidad valldalbaidana ha convertido en una de sus mayores señas de identidad.