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Los ayuntamientos duplican hasta los 1,2 millones las facturas fuera del presupuesto

24 municipios de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida liquidaron 2016 con obligaciones pendientes de aplicar a la contabilidad y 37 cerraron sin deudas - La mitad del gasto extrapresupuestario (626.500 ?) corresponde a Ontinyent

Los ayuntamientos de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida liquidaron el ejercicio de 2016 con 1,2 millones de euros en facturas pendientes de ser incorporadas a la contabilidad presupuestaria al cierre del año. Según el listado que acaba de publicar el Ministerio de Hacienda, las cantidades adeudadas fuera del presupuesto se han incrementado en 668.347 euros (un 128,7%), respecto al final de 2015.

Estos recibos están clasificados en la llamada cuenta 413, -o de «Acreedores por operaciones pendientes de aplicar al presupuesto»-, un mecanismo que se emplea para «guardar» las obligaciones vencidas, originadas por gastos devengados que, por diversas causas, no están reconocidas en la contabilidad. Las también conocidas como «facturas en los cajones» permiten a los ayuntamientos alargar los plazos antes de pagar.

Desde 2013, el Ministerio de Hacienda es muy estricto en el control de este tipo de gastos para evitar un exceso de desviación presupuestaria. Aunque los consistorios disponen de un mes para abonar los recibos, cuando no disponen de suficiente liquidez para cumplir la obligación de imputarlos a sus presupuestos los depositan en la cuenta 413 hasta contar con los ingresos necesarios para hacerles frente.

Al cierre del cuarto trimestre de 2016, 24 de los 61 ayuntamientos de las tres comarcas admitían gastos extrapresupuestarios sin crédito asignado (9 más que en 2015), mientras que 37 no debían nada a sus proveedores y otros ocho (Barxeta, Novetlè, Bufali, Quatretonda, la Granja, Montesa, Otos o El Palomar) no habían suministrado la informaciónoportuna al Ministerio dentro del plazo marcado.

En este territorio, la mitad de las obligaciones pendientes de aplicar corresponden a Ontinyent, con 626.520 euros en la cuenta 413. Fuentes municipales restan importancia al dato y aseguran que el gasto señalado fue realizado por el ayuntamiento a finales de año, aunque el trámite formal de su aprobación se retrasó hasta 2017, lo que consideran un «formalismo» habitual en el cierre de los ejercicios presupuestarios. «Las facturas salen como pendientes a 31 de diciembre, pero siguen el curso normal de cualquier gasto y, de hecho, se han venido pagando con normalidad en el año 2017 con cargo al remanente de tesorería de 2016», subrayan las mismas fuentes.

En el caso de Enguera, el importe pendiente de aplicación (46.498 euros) responde a la deuda que mantiene el ayuntamiento por la liquidación negativa correspondiente a la participación en los tributos del Estado de 2014. El Ministerio de Hacienda erró en sus previsiones y adelantó a la corporación municipal una cantidad excesiva de acuerdo al número real de habitantes de la población y a los impuestos efectivamente recaudados. Para compensar ese desajuste, posteriormente reclamó 67.000 euros al consistorio, que sigue devolviendo los anticipos trimestralmente. El alcalde de Enguera, Óscar Martínez, recalca que el importe esta perfectamente contemplado en la contabilidad y no representa ningún problema añadido para las finanzas locales.

Deudas acumuladas

Montaverner, en cambio, liquidó 2016 con 43.000 euros en facturas al margen del presupuesto pendientes de regularizar. El alcalde, Joan Chornet, señala que la cuantía se abonó sin consignación previa «porque antes del 31 de diciembre no dio tiempo». Éste asegura haberse encontrado con una contabilidad «muy en precario» cuando asumió la vara de mando en septiembre de 2016, tras una moción de censura. El munícipe subraya que el área de intervención ha tenido que reforzarse con un trabajador más y hace hincapié en que el consistorio «paga todas las facturas religiosamente».

Torrella acumula un saldo de operaciones pendientes de aplicar al presupuesto de 142.155 euros. Esta elevada cuantía, que equivale a 923 euros por habitante, se ha reducido en 9.632 euros respecto al cierre de 2015. El alcalde, Paco Moreno, achaca la rémora al plan de proveedores del Ministerio de Hacienda, que destapó una abultada deuda en la localidad y ha condicionado mucho la contabilidad municipal. «Cada vez ajustamos más los presupuestos y vamos solucionando el problema. En dos años hemos mejorado mucho el déficit, pero nos siguen quedando cantidades pendientes de aplicación», apostilla Moreno.

En similares términos se expresa Carina Primo, alcaldesa de Quesa, que figura en el listado con un gasto extrapresupuestario de casi 47.000 euros. «Arrastrábamos muchos pagos pendientes, pero hemos reducido bastante la deuda», remarca. El consistorio de Vallés, con 43.419 ? pendientes de reconocer, lidia también con una difícil situación económica. Mientras tanto, Anna ha reducido de 122.135 ? a 0 la deuda de la cuenta 413 y Vallada la ha recortado a la mitad, hasta los 53.419 euros.

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