La orden ministerial firmada por Cristóbal Montoro que reduce para el periodo impositivo de 2016 los módulos del IRPF a las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por la sequía, la gota fría, las heladas, el pedrisco, el viento o los incendios, excluye a los productores de caqui y de cítricos de la mayoría de municipios de la Costera y la Vall d´Albaida. Lo que en principio debía ser una buena noticia para los agricultores y ganaderos valencianos ha terminado convirtiéndose en un auténtico galimatías de difícil comprensión que ha levantado ampollas en el sector.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha exigido la dimisión del ministro de Hacienda por la «descomunal chapuza» de una mejora tributaria que «deja fuera a importantes términos municipales e incluso a comarcas prácticamente enteras cuyos cultivos se vieron gravemente damnificados durante 2016 por las adversidades climáticas». Esta organización agraria también acusa a la Generalitat de haber «contribuido de forma decisiva» al «desatino» a través del «pésimo y muy cuestionable trabajo que llevó a cabo la Conselleria de Agricultura a la hora de elaborar el informe anual sobre las repercusiones negativas del clima en el sector».

Todo ello supondrá, según las fuentes consultadas, un perjuicio económico para cientos de agricultores que no se verán beneficiados de las ayudas si no se corrigen los numerosos errores detectados. Aunque desde el Ministerio de Hacienda se muestran dispuestos a subsanar las incoherencias, las entidades agrícolas no se fían. Entre los términos municipales de gran peso agrícola «marginados» por la rebaja de módulos aplicada, AVA señala a Xàtiva, donde solo se beneficiarán de los incentivos los productores de almendra. La Unió de Llauradors subraya que, en el caso del cultivo del caqui, la reducción afecta a pueblos muy concretos de las Riberas, mientras que se quedan fuera «las localidades más importantes de cultivo de la Ribera y casi todas las de la Vall d´Albaida y la Costera». En la orden ministerial que determina los incentivos únicamente aparecen 5 de los 19 municipios de esta última comarca. Así, solo obtendrán rebajas fiscales los productores de mandarina y naranja de Estubeny, los de girasol de la Font de la Figuera y Moixent y los que cultiven almendros en Vallada, Xàtiva y Moixent. Una «auténtica discriminación», según las mismas fuentes. Dependiendo del cultivo, el índice de rendimiento neto se fija entre entre el 0,06 y el 0,18. Pero la disparidad de criterios para aplicar los módulos en la tributación también ha soliviantado a los trabajadores del sector.

Agravio comparativo

Para La Unió, las reducciones fiscales que sirven para la declaración de la renta de este año «son totalmente incongruentes y crean agravios comparativos y pérdida de competitividad entre agricultores», según su lugar de empadronamiento y el cultivo al que se dediquen. La resolución del BOE, añade la entidad, «establece diferencias en los módulos entre agricultores de pueblos vecinos que tienen la misma orientación productiva y han sufrido pérdidas de ingresos por las mismas causas».

Es lo que sucede en la Vall d´Albaida, donde se producen rebajas muy divergentes en función de del cultivo que se trate (los frutales, el caqui y la viña y son los más comunes) y el municipio. En el ámbito de la Canal, las ayudas engloban a todos los términos, pero se limitan exclusivamente a las cosechas de mandarinas y naranjas. Quedan excluidos los cultivos del caqui y leguminosas, excepto en Bicorp, donde los productores de algarroba sí obtienen rebajas.

Hacienda también establece reducciones fiscales fijas que se aplicarán en todos los municipios de València, dirigidas a los productores de cereales (0,09) y olivar (0,13), que en 2016 sufrieron de manera extraordinaria las consecuencias de la sequía, con una merma muy importante de la cosecha.