Un foro de participación ciudadana en el antiguo hospital de Xàtiva comenzará a moldear esta tarde la hoja de ruta del nuevo relato económico de la ciudad. El debate, impulsado por el área de Promoción, cristalizará en un Pacto Económico que ha de aglutinar al sector público y privado y al tejido social. El objetivo es sentar las bases de un desarrollo socioeconómico a largo plazo. El punto de partida: un informe encargado por el consistorio que pivota sobre cuatro ejes estratégicos, diseñados desde enfoques diversos a partir de 25 entrevistas en profundidad con expertos de distintos campos.

El estudio, de 33 páginas, arroja conclusiones demoledoras y dibuja un escenario que advierte del progresivo estancamiento de una ciudad que se ha dormido en los laureles, que no aprovecha su envidiable potencial patrimonial, turístico y empresarial ni su privilegiada posición geoestratégica y que, en consecuencia, ha visto como su peso e influencia en el entorno cercano se desinflan.

Una ciudad comercial donde el comercio no se ha adaptado a la coyuntura, a la oferta y la demanda actuales. Una ciudad que no está sabiendo ejercer su posición de liderazgo. Con un tejido económico limitado, donde el sector privado, dividido e inconexo, no se implica en compromisos públicos, por lo general arriesga poco y exhibe escaso músculo. Una ciudad que no aprovecha su papel como capitalidad de comarca „con sus ventajas y obligaciones„ para potenciar las sinergias con su órbita de pueblos. Una ciudad en la encrucijada que que ha de abandonar su postura estática si no quiere que otras poblaciones ocupen progresivamente su lugar y el estancamiento se vuelva crónico. El estudio traza un paralelismo con el momento histórico en el que a Xàtiva se le revocó el título de provincia y vio recortadas sus funciones administrativas.

El documento hace una labor de introspección para ofrecer un diagnóstico certero de la realidad actual, donde el comercio, antaño puntal de la economía, ha experimentado un franco retroceso. «Xàtiva continúa ofreciendo un comercio y unos servicios en los que podía ser líder hace una década, pero no ahora», observa el texto. La facturación del sector derivada de sus vínculos con los clientes del entorno próximo de Xàtiva llegó a estimarse en el 50%. Hoy, la cifra podría ser inferior al 10%.

El primero de los ejes de la estrategia apuesta por la necesidad de situar a Xàtiva en un ámbito global, de construir una imagen que trascienda lo local, aprovechando las buenas vías de comunicación de la capital de la Costera. El volumen de tráfico ferroviario que pasan por la ciudad „50 trenes diarios„ es un indicador de su potencial como puerta de entrada y salida del conjunto de las Comarcas Centrales con València, Madrid, y Europa. El corredor mediterráneo, junto a la mejora y potenciación de los enlaces ferroviarios, puede ser una oportunidad inmejorable para repensar la ciudad como un centro logístico del territorio.

Batería de propuestas

La estrategia sugiere una batería de propuestas. Como crear un clúster industrial vinculado al papel y a la electrónica. O incentivar un equipamiento hotelero regular y estable para que el turista pernocte y no solo se quede de excursión unas pocas horas. O proyectar el patrimonio y la historia en una esfera nacional e internacional.

Una de las líneas de acción sostiene que Xàtiva ha de redefinirse como una nueva ciudad de comercio y servicios ajustada al orden territorial actual, aportando conceptos comerciales novedosos, atractivos y diferenciadores y ofreciendo mejores servicios a su entorno, sin dejar de lado el impulso del boyante sector de la distribución al por mayor ni al comercio minorista. El concejal de Promoción, Miquel Lorente, llama a «consolidar una estrategia que supere los tempos políticos, marcados por legislaturas de cuatro años, que ofrezca un guión y una seguridad en las intervenciones económicas».