Aunque su grupo todavía no ha decidido un posicionamiento oficial en torno al Centre d'Art i Arqueología que pretende ejecutar la propietaria del hotel Montsant en la falda del castillo a la espera de conocer todos los detalles del proyecto, el portavoz de Ciudadanos (Cs) en Xàtiva, Juan Giner, se muestra muy favorable a una inversión «que puede atraer turismo y crear trabajo» en la ciudad. Giner, el único portavoz municipal que acudió el jueves al taller de trabajo participativo en el hotel Montsant, es consciente de que el emplazamiento es «el verdadero debate», aunque no lo ve un inconveniente si se respeta la ley y se siguen las directrices de los técnicos.
El portavoz de Cs asegura que, mientras se debatía la intervención, el equipo de gobierno «contraprogramó» con el foro sobre la estrategia económica de Xàtiva. Al hilo del estudio que radiografía la situación de estancamiento de la ciudad y que se trató en el encuentro, Giner sostiene que es el momento de que Xàtiva «deje de mirarse el ombligo y de perder oportunidades de desarrollo». Sobre la ampliación del negocio que plantea el propietario del hotel, «me parece perfecto, siempre que sea transparente y entre dentro de la legalidad», observa. Giner afea a la Plataforma Xàtiva Digna que no fuera a la mesa de trabajo en Monstant para «escuchar los argumentos de la empresa». Según la entidad, la visión del proceso particpiativo era sesgada. En la reunión, expertos en ámbitos diversos desgranaron el proyecto y defendieron la sostenibilidad del museo y su integración con el medio.
«Xàtiva ha de moverse»
En cualquier caso, Giner subraya que la decisión sobre la construcción depende de la ciudad de Xàtiva y de que haya consenso», así como de los permisos municipales y autonómicos. «El problema es cerrarnos y decir que no por demagogias y populismos. Parece que todas las propuestas privadas tienen que esconder algo. Si queremos que Xàtiva se mueva, hay que hacer algo», incide. Giner también censura el coste del diagnóstico económico encargado por el consistorio. «Se han gastado 20.000 euros para conocer unas debilidades que todos sabíamos».
