El Ayuntamiento de Vallada ha instalado dos nuevos desfibriladores en el vehículo de la Policía Local y en el pabellón municipal, puntos considerados estratégicos por su accesibilidad para atender posibles urgencias. La adquisición de estos aparatos ha sido posible gracias a la colaboración de la entidad financiera Caixabank, que ha donado 2.000 euros al consistorio. «Con la incorporación de desfibriladores, los vecinos del municipio disponen de uno a menos de 5 kilómetros de su casa. Gracias a estos nuevos aparatos se podrá realizar una primera intervención de reanimación cardíaca al paciente para activar así la cadena de supervivencia», explica la alcaldesa del municipio, María José Tortosa. Tanto los miembros de la Policía Local como el Coordinador de Deportes y los monitores del pabellón han recibido la formación para usar los aparatos.