Los andamios han tomado ya el principal icono del Castillo de Sagunt, la Puerta de Almenara, para impedir el riesgo de caída detectado en el monumento tras las últimas lluvias torrenciales. Dos meses después de que el ayuntamiento diera la alarma al Ministerio de Cultura, la empresa Seranco ha iniciado unas obras de emergencia en todo el recinto amurallado que han dado prioridad a ese auténtico emblema del recinto y a un tramo de muralla «que corría serio riesgo de desaparecer totalmente», según aseguraban ayer a Levante-EMV responsables de los trabajos.

Aunque el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, ya expresó públicamente su temor a que la intervención pudiera alterar la imagen tradicional esta monumental puerta, este extremo ha sido descartado totalmente a este diario por los dos arquitectos que han realizado la memoria de intervención para el ministerio, Elisa Moliner y Luis Almena. «No vamos a hacer nada que choque con el aspecto que la Puerta de Almenara ha tenido siempre», destacaba este último.

La actuación, según explicaban, tiene como principal objetivo consolidar y restaurar el arco, donde ya se detectaron desprendimientos, reforzar los deteriorados óculos y reparar las grietas de sus dos fachadas, pues mucha de su tierra calicostrada también se ha ido perdiendo.

Para ello, prevén utilizar las mismas técnicas constructivas que se usaron hace siglos para levantar la puerta, según confirmaban a preguntas de este rotativo. «En ningún caso vamos a introducir en ella elementos o materiales nuevos. Buscaremos ladrillos iguales a los existentes en el arco y, si no los encontramos, se encargarán iguales. Ni se pondrá hormigón ni tocaremos la puerta de madera», puntualizaba Moliner.

Almena añadía que el resultado de su trabajo ya se puede apreciar desde hace años en el mismo Castillo de Sagunt, en varios tramos de muralla que han restaurado utilizando técnicas idénticas a las originales, como ya informó en su día este diario. «Ahí tienen el más claro ejemplo de cómo trabajamos en casos así de restauración», decía.

Supervisado por Patrimonio

Los dos arquitectos insistieron en que todos los trabajos de emergencia estarán supervisados por la inspección de Patrimonio de la Conselleria de Cultura. Además, se mostraron abiertos a tratar con detalle todas estas cuestiones con el alcalde de Sagunt o con los responsables municipales. «Pueden estar tranquilos, pero nuestra disposición a sentarnos y a hablar es total. No queremos líos, ni polémicas como en el Teatro Romano», apuntaba el arquitecto responsable, Luis Almena.