Más promoción, mejor afición. El Clariano volverá a llenarse para ver el partido de ida de la segunda eliminatoria de la promoción de ascenso a segunda B entre el Ontinyent CF y el Arcos CF. Si eliminar al Terrassa ha sido un chute de energía para todos los estamentos del club, mucho más en el caso de los aficionados. El ontinyentismo vuelve a estar presente en todas las tertulias y, en torno al fútbol, la ciudad hace nuevamente frente común. Hay ganas de promoción y de alentar a los hombres de Miguel Ángel Mullor, cuyo compromiso no hace sino estrechar los lazos con la gente de la calle.

Se ha dado un primer paso y quedan dos más. Ahora toca medir fuerzas con el Arcos gaditano y el objetivo blanquinegro no es otro que mejorar el resultado obtenido en la ida contra el Terrassa. Hay que viajar la semana que viene con una victoria. Superar al cuadro catalán era complicado por la fortaleza del rival, pero el factor campo no acabó teniendo demasiada relevancia. Jugar en un estadio grande y que, pese a registrar una gran afluencia, no se llene siempre es una garantía para el rival. El Ontinyent se sintió cómodo en el Olímpic, pero en el Antonio Barbadillo de Arcos de la Frontera será otra historia. Allí le espera al Ontinyent un recinto mucho más pequeño y que sí cubrirá su aforo como ocurrió en la primera ronda frente al Ejea. Así que cabe llenar lo máximo posible el depósito por lo que pueda pasar en el feudo arcense.

Mullor vuelve a tener a toda la plantilla disponible, una vez recuperado Francesc tras cumplir castigo. El setabense, como el resto de los compañeros no convocados, hizo fuerza la semana pasada en Terrassa evidenciando el gran ambiente que existe en el vestuario, pues todos se sienten partícipes del trabajo realizado. Con el alta del delantero, el entrenador del Ontinyent se verá obligado a realizar algún descarte de la última lista de citados. Mullor podría repetir la alineación que presentó en el Olímpic de Terrassa: Raúl, Paco Sáez, Rober, Ortega, Edu Mesas, Fuentes, Juanan, Cassano, Doménech, Abengózar y Cristo. Fue el equipo que consiguió eliminar al Terrassa y, además, manteniendo la portería a cero, un aspecto que volverá a ser fundamental en esta segunda eliminatoria.

El hecho de empezar de nuevo en casa no preocupa sobremanera. Incluso, hay jugadores que lo prefieren de esa forma, como es el caso de Cristo. «A mí, particularmente, me gusta jugar primero en nuestro campo para tratar de conseguir un buen resultado y echar el resto en la vuelta. Lo prefiero así». Históricamente, el Ontinyent CF ha logrado sus ascensos a domicilio y la temporada pasada que tuvo el factor campo a favor cayó en segunda ronda ante su parroquia frente al Tarazona. Ahora, vuelve a encontrarse en el segundo peldaño, con la diferencia de jugar primero en El Clariano. La cita será mañana a las seis y media de la tarde con arbitraje del murciano Pedro Campoy Candela.