Juan Calabuig confiesa que tiene muchas ganas de que llegue septiembre para meterse en un cine y ver en pantalla grande el resultado de su último trabajo: la película Animal crackers. Este joven profesional de Montitxelvo ha desempeñado el cargo de coordinador de producción de animación de un film cuyos personajes están doblados por estrellas como Silvester Stallone, Danny DeVito o Emily Blunt.

Animal crackers va de una familia que hereda un viejo circo y con él, una caja de galletas muy peligrosa: el que come una de ellas (todas en forma de animal) se convierte en uno de ellos.

«Mi función ha sido la de coordinador de producción del departamento de animación», explica Calabuig. «Ahí te encuentras con tus dos pequeñas familias: el equipo de producción intenta coordinar cada departamento para que la rueda llamada Animal crackers no dejase de girar, y también el equipo de animación que, junto con el director de animación, Fran Fernández, intentaba hacer todo lo posible para que los animadores disfrutasen cada día con sus planos y a la vez que crecieran como artistas y que llegasen a los deadline, palabra aterradora para muchos de ellos, con la mejor calidad posible», explica.

Coordinar la producción ha sido novedoso para este profesional valenciano puesto que como en toda trabajo de esta magnitud, «tropezamos con obstáculos que parecían no acabar nunca. Pero en mi caso, esta vez tú debes de ser el villano ya que tienes que presionar al equipo para que cumplan los tiempos de entrega, y no siempre es fácil. Justo en el momento de mayor presión y estrés de la producción te sientes apoyado por un grupo que da lo mejor de sí, y que te ayudan en todo para poder llegar al objetivo. Es entonces cuando te das cuenta de que on un equipo así, irías al fin del mundo». Al igual que muchos compañeros de Blue Dream, la firma que tenían en España, «he tenido que emigrar a Inglaterra por segunda vez y ahora mismo estoy trabajando en Londres como jefe de diseño de la segunda temporada de Messy goes to Okido [una serie de animación que emite la BBC]. Y siempre, eso sí, con la esperanza de volver algún día a casa, a la terreta, para enfrentarnos a nuevos retos desde allí», explica desde Reino Unido.

Lamenta la falta de medios aquí

La pobreza de medios en un país como España, pese a su gran nivel artístico, es otra de las diferencias que Juan Calabuig detectó con rapidez. «Aquí en Inglaterra, sobre todo en Londres, ves un gran apoyo al sector de la animación y al cine. Es increíble comprobar cómo grandes estudios o corporaciones como la BBC invierten importantes sumas de dinero en producciones propias. Con ello no solo crean empleos, si no que a su vez se proyectan internacionalmente al vender sus trabajos al extranjero. Y creo que eso es lo que nos falta en nuestro país», se lamenta. «Necesitamos más apoyo a un sector que pese a la cantidad y calidad de artistas que tenemos, tiene que emigrar a otros países si quieren vivir de su profesión», recalca Calabuig.