El Ayuntamiento de Ontinyent va a ordenar la demolición del inmueble en ruina ubicado en la calle Barranquet número 8, ante la inacción del propietario para actuar en su propiedad. El consistorio ha ordenado la ejecución subsidiaria del derribo del inmueble y del tratamiento del talud adyacente, en base a un proyecto técnico que se ha solicitado, cargándose todos los costes de las obras al propietario, a quien ya se le reclamó en tiempo y forma que interviniera, según indicaron ayer fuentes municipales.

El concejal de Territori, Jaime Peris, manifiesta que, tal como establece la ley, los propietario de las viviendas son los que tienen que cuidarlas, pero pese a ello «hay propietarios que ni arreglan las viviendas pese al peligro que representan y tampoco facilitan la reparación de los inmuebles por parte del ayuntamiento». Peris destacaba que «la gran mayoría de las casas que están en malas condiciones son privadas, y la legislación frena mucho los procesos necesarios para que podamos actuar subsidiariamente», afirmaba el edil.

La inacción de los propietarios «ocasiona riesgos y problemas para todos, ante lo cual el ayuntamiento siempre hará frente a los trámites administrativos y judiciales necesarios, pero que se podrían ahorra por el bien de todos, y más cuando el gasto va a cargarse igualmente a las personas o entidades que ostentan la propiedad de los edificios», añadía el edil Jaime Peris.

En el caso concreto de la casa de la calle Barranquet número 8, que da al espacio libre que hay junto al centro de salud de la Plaça de la Coronació (conocida como Plaça del Barranquet), se ha producido un desprendimiento del muro de masonería que formaba la base de la construcción. Este desprendimiento ha hecho que la construcción que descansaba sobre este muro esté en situación de ruina técnica.

Urbanísticamente la construcción está fuera de ordenación manifiesta por encontrarse ocupando terrenos destinados a vial público, por lo que la única opción posible que se contempla en los informes técnicos es la de demolición, señalaron desde el consistorio ayer. Mientras se realiza el proyecto técnico de ejecución y comienzan las obras en las próximas semanas, se ha colocado un cierre preventivo para evitar que los desprendimientos que se puedan producir afecten a las personas.