Es un fenómeno constatado que cada vez tenemos la piel más dura y cuesta más que la atraviesen las pequeñas o grandes catástrofes que se producen con tanta frecuencia que van incrementando nuestro nivel de tolerancia, hasta que al final somos capaces de tragar con casi todo. Eso pasa con los asesinatos de mujeres a causa de la violencia machista que casi no logran perturbar a casi nadie pese a ser una epidemia letal que se lleva por delante a mujeres de todas las edades y condiciones sociales. Casi 700 mujeres en los últimos cinco años, en inquietante progresión (un 46% más de víctimas que en igual período de 2016) conforman una realidad ante la que el Gobierno del PP sólo reacciona con pronunciamientos de condena y minutos de silencio cuya efectividad es puramente testimonial.

Y sin embargo, son muertes evitables. Surgen de un problema estructural , la desigualdad, que ciertamente requiere estrategias a largo plazo. Pero sí que es posible iniciar ya la educación de las futuras generaciones, garantizar la prevención y la detección en el ámbito sanitario, mejorar la respuesta judicial y policial... Es absolutamente posible incrementar los recursos para la atención a las víctimas, asegurando que tras la denuncia existirán los medios que garanticen la supervivencia de las mujeres y sus criaturas. Todo ello es posible , pero tiene un precio, que no es en absoluto simbólico. Exige una asignación presupuestaria suficiente para poner en marcha realmente ese Pacto de Estado que no debe regatear con la vida de las mujeres.

Sin embargo el Presupuesto del Estado para 2017 destina la fantástica cantidad de 32 millones de euros a esta tarea. De un Presupuesto de 400.000 millones, dedica un 0'01 %. Supone la bochornosa cantidad de 6'9 euros diarios para atender la gravísima situación de cada mujer que decide denunciar. Porque no se puede olvidar que son 2500.000 las mujeres que sufren maltrato, que en los últimos cinco años son casi 700 las mujeres asesinadas o que cada cuatro horas se produce una violación en un país cuyo Gobierno hace bien poco para impedirlo.

Por eso, el lunes que viene a las 12 de la mañana se va a reclamar al Gobierno de Rajoy que aumente hasta 120 millones la dotación presupuestaria de la partida 232c (Programas Contra la Violencia de Género), convirtiendo así las palabras en hechos. El 19J , es una propuesta surgida desde el País Valenciano, pero extendida con rapidez por todo el Estado que cuenta con la adhesión de más de 300 entidades así como con encierros confirmados en cerca de un centenar de ayuntamientos, entre ellos los de Valencia, Alacant , Castelló y decenas de pueblos y localidades del País Valenciano, así como en Madrid, Barcelona, Gijón, Sevilla, Málaga, Coruña, Vigo... Y también en Xàtiva. El Consell de les Dones ha hecho suyo el llamamiento y sus integrantes convocan a la ciudadanía, apelando a quienes siguen sintiendo mariposas en el estómago cuando salta la siguiente noticia que habla de esa pobre mujer a la que apuñalaron, apalearon, dispararon, atropellaron o precipitaron al vacío.

Si hay sensibilidad todavía

Desde las 12 del mediodía a las 12 de la madrugada en el Ayuntamiento de Xàtiva los allí reunidos no sólo recordarán a las muertas, sino que lucharán por las vivas, por todas las que merecen una vida digna. Si su epidermis todavía le permite sentir escalofríos ante tanta injusticia, si sus ocupaciones le permiten hacer un hueco para ser coherente con sus principios, acérquese al consistorio y no se cruce de brazos ante un agresor que amenaza a sus hijas, hermanas o amigas y también, a su propia dignidad como ser humano.