El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, se comprometió ayer a solucionar los problemas hidrológicos que ocasionan las obras de la A-33 en la Font de la Figuera por la deficiente canalización de las aguas pluviales. Los temporales de diciembre provocaron graves destrozos en infraestructuras de riego, campos de cultivos, caminos y barrancos. De la Serna dijo ser «consciente» de las demandas municipales y apeló a la voluntad de diálogo y a la colaboración «desde la lealtad institucional» con la Generalitat y el ayuntamiento de la Font para darles respuesta.

De momento, ya se ha incluido, dentro del modificado nº1 del proyecto de ejecución, un primer bloque de actuaciones vinculadas a la reducción de aportaciones al barranco dels Molins, de modo que las escorrentías procedentes de las aguas pluviales -por la vertiente lateral izquierda- serán conducidas al río Canyoles para evitar inundaciones en la población. El titular de Fomento admitió que «queda otro bloque pendiente de la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar», recalcando que se ha remitido todo el expediente a dicho organismo. Esta intervención precisará de la retirada del encauzamiento ejecutado dentro del propio proyecto para que la Foia de Manuel «siga funcionando como cuenca endorraica» y, de esta forma, «se produzca un cambio en el vertido y no descargue las aguas a la cuenca contigua del Barranco dels Molins», enunció De la Serna, después de destacar como «un paso muy importante en la mejora de las conexiones y redes de drenaje de la autovía» el hecho de que «el periodo de retorno (el tiempo medio entre dos avenidas) ha pasado de 10 años a 25».

«Quedan muchos cabos sueltos»

El alcalde de la Font, Vicent Muñoz, hizo entrega al ministro de un dossier que radiografía los incientes hidrológicos causados por las infraestructuras dependientes del Fomento que «cuartean» la Foia de Manuel. Muñoz aseguró que la solución expuesta por De la Serna afecta sólo al 10% de las canalizaciones del trazado y «quedan muchos cabos sueltos», como la zona entre la Encina y la cooperativa. El alcalde, que también censuró el impacto visual de las pantallas acústicas de la A-33, pidió «que se pase de las palabras a los hechos». «La Font no puede sentirse satisfecha con la inauguración de hoy», dijo. Desde Carreteras indicaron que antes de acabar la semana se definirían nuevas intervenciones.