Las obras de reforma del salón de plenos de Xàtiva avanzan a buen ritmo. Los operarios han retirado las incómodas butacas en las que se sentaba el público y las viejas cortinas y están remozando el suelo de esta dependencia donde una vez al mes se reúne el máximo órgano de la soberanía municipal. La mesa donde se sientan los concejales es de lo poco que se salvará. El proyecto de modernización de la obsoleta decoración y el mobiliario del espacio también contempla mejoras en la iluminación y el equipamiento de nuevas conexiones de audio y video para ofrecer proyecciones, así como la instalación de una rampa para discapacitados. La sustitución de las ventanas se reserva para más adelante.