La adjudicación de un contrato menor de servicios a cargo del área de Participación Ciudadana ha abierto otra fisura en el gobierno municipal de Xàtiva. El PSPV y Compromís se abstuvieron en la votación y, tras expresar sus dudas sobre el proceso, dejaron sola a Esquerra Unida en la aprobación del gasto. Un desencuentro que condujo ayer al PP a airear las «discrepancias» entre los socios. Los populares aseguran que el detonante del enfrentamiento es la contratación «de una empresa amiga» a través de la cual el técnico Raül Camacho, exconcejal de Guanyar en Catarroja, presta servicios para la concejalía de Participación. Camacho fue presentado por el edil Miquel Alcocel en septiembre de 2016. Sin embargo, su relación con el consistorio ha generado unos escollos jurídicos que han obligado a repetir la contratación, cuestionada por la secretaría.
El portavoz de EU, Miquel Lorente, subraya que en el expediente que votó el lunes «no hay informes de reparo de los técnicos» y que, si los hubiera, su grupo «no habría votado a favor». El edil defiende que el contrato de servicios estará en vigor de forma momentánea durante 4 meses «hasta que se convoque el concurso-programa» para consolidar el puesto. Lorente recalca que la adjudicación pasó por la mesa de contratación y recuerda que en el ayuntamiento «hay otra gente en la misma situacion». El edil hace hincapié en la ausencia de personal asignado al área de Participación y resalta la labor del técnico en el proceso de los presupuestos participativos.
