Evarist Aznar acusó ayer al PSPV de propiciar una «situación irregular» en la presidencia de la Mancomunitat de la Costera-la Canal por consentir que Roberto Granero siga ejerciendo el cargo en funciones semanas después de haber abandonado la alcaldía de l'Alcúdia de Crespins. El presidente comarcal del PP y diputado provincial recordó a los socialistas que, cuando el concejal popular Vicente Parra presidía la entidad, promovieron un recurso judicial que condujo a los tribunales a declarar la improcedencia del nombramiento. «El PSPV incumple la sentencia, cuando tendría que aplicarse su propia medicina», sentencia Aznar. El dirigente popular censura que el presidente en funciones ha firmado la convocatoria de un pleno para este jueves, lo que para éste constituye una ilegalidad. Mientras los socialistas aún no han decidido qué alcalde sustituirá a Granero, Aznar ve una «lucha interna» en el PSPV donde «lo importante no es la gestión, sino quién ocupa el sillón», después de criticar la «situación de transitoriedad» en el ente. Por último, el alcalde de la Llosa de Ranes cargó contra la «mala gestión tributaria de la diputación», que ha girado numerosos recibos erróneos del Consorcio de Residuos, al no depurar los padrones municipales. Esta situación, según Aznar, «genera indefensión del ciudadano» y está provocando que los ayuntamientos tengan que soportar cientos de quejas vecinales.

Por su parte, Mª Carmen Contelles aseguró que los ayuntamientos gobernados por su formación «no son tratados igual» que el resto en el reparto de ayudas de la diputación. «Ontinyent recibe más dinero en convenios singulares que los 55 pueblos gobernados por el PP», dijo. La portavoz popular manifestó que los tripartitos «llevan al sectarismo, la incoherencia en la gestión y el colapso». Elena Bastidas también censuró que el Consell no destine fondos a reformar el CIPFP La Costera de Xàtiva.