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De todo: podas, fútbol, dimisiones, premios, libros...

Hay semanas, como ésta, salpicadas de pequeñas y breves noticias, pero sustanciosas. Así vemos que, frente a la insistencia que hace el gobierno municipal ontinyentí de que se inicia la poda estacional de 450 ejemplares de árboles aligustre, hay vecinos que no lo ven tan claro, caso la asociación vecinal del Llombo, sorprendidos de que quiten sombras en plena canícula. Mientras, la concejalía de Parcs i Jardins de Ontinyent se justifica recurriendo a un clásico, «la actuación está avalada por informes de los técnicos».

Aunque antes de comprar el club de fútbol del Clariano, Adrián Márquez, nuevo y flamante presidente del Ontinyent, de 25 años y representante por estos pagos de esa especie de rey Midas australiano, Rodney Meaker, dejó bien clarito en la entrevista publicada en Levante-EMV que barajaron otras opciones de compra, infructuosamente en el caso del Alcoyano, sí que copiaron y pegaron su moral: al parecer, aún no registrada. De ahí que Márquez se quedara tan ancho cuando espetó que «la gente se ríe, pero el Ontinyent puede subir a Primera». Por falta de motivación que no sea. No obstante si la única diferencia entre Rodney Meaker y Lim, el dueño del Valencia, va a ser que éste «quiere que le represente gente valenciana», los aficionados del Ontinyent que se encomienden a La Purísima, como gusta al club, a ver.

Mientras, los problemas le crecen al presidente de la Mancomunitat lde la Vall y no solo por la amenaza de huelga, lógica, por los eternos impagos a la empresa concesionaria del servicio de recogida de basura. Es que en su propia población, de la que Vicent Gomar es alcalde, la Pobla del Duc, dos ediles de su partido le montaban una suerte de rebelión a bordo. Las causas profundas se desconocen, y la respuesta habrá que buscarla, seguramente, en el viento. De lo poco relevante que acontece en la gestión del organismo comarcal, transciende que: «Trece originales se presentan al XXIII Premi de Literatura Eròtica». La baja participación, seguramente, se produce porque los 4.000 euros del premio no se han incrementado desde el año de la pera. Cabe destacar, eso sí, la saó y proliferación de autores de este género con raíces en la Vall, ya que cinco de las trece obras presentadas corresponden a esta comarca.

Otrolibro premiado es E l treball esclau durant el franquisme. La Vall d'Albaida (1938-1947), fruto de la impagable investigación realizada por el profesor de secundaria Josep Màrius Climent, de Benicolet, galardonado con el XXVIII Premi Joan Coromines d'Investigació (2015). Dicho trabajo era presentado esta semana en Albaida.

Otro granito de arena librero lo ponía el gobierno de Ontinyent al promover la lectura con una bibliopiscina compuesta por 400 libros.

Que el gobierno de Ontinyent, más la suma de otros organismos públicos, invierta en conjunto unos «4,7 millones de euros en modernizar sus polígonos» es, si no se lee la letra pequeña del asunto, algo que cuesta entender. Pues aunque a priori la actuación parece loable, no acaban de justificar las exenciones a propietarios que se vislumbran. Siguiendo en el ámbito empresarial se han sucedido los encuentros entre Coeval y otros con el conseller de Hacienda, Vicent Soler, y el director general del IVF. Así como con un empresario en la cresta de la ola, Fernando Roig, presidente de Pamesa. Su experiencia siempre es una lección magistral. Otra buena nueva de gestión se la anotaba el gobierno de l'Olleria, que preside Julià Engo, al reducir su deuda en más de dos millones de euros desde 2015

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