El alcalde de Xàtiva se mostró ayer inflexible y garantizó que en la Fira d'Agost de 2017 tampoco habrá espectáculos taurinos. Roger Cerdà tuvo que salir de nuevo a la palestra para reiterar la posición de su gobierno, después de que un empresario taurino haya presentado a los medios una programación diseñada en la plaza de toros del 16 al 18 de agosto, amparándose en la falta de respuesta del ayuntamiento a la solicitud de permisos para utilizar el coso. "Mantenemos la misma postura de siempre. El ayuntamiento de Xàtiva hizo una consulta popular para saber la opinión de la mayoría de a ciudadanía y el resultado fue ajustado, pero contrario a la realización de corridas de toros", dijo Cerdà. "Si alguien piensa que el silencio administrativo supone la concesión del permiso es que desconoce cómo funciona el procedimiento", prosiguió el munícipe, antes de incidir en que su corporación "dará la misma respuesta que el año pasado" a los taurinos. El alcalde puso el acento en que la plaza de toros es un bien patrimonial municipal y, por lo tanto, se necesita un permiso gubernativo para utilizarla. "Las circunstancias no han cambiado", apostilló.

En 2016, los promotores pidieron autorización para los festejos el 18 de julio. Según el alcalde, una semana después se les denegó la solicitud, por lo que los taurinos interpusieron un contencioso que aún se mantiene abierto en los tribunales. El Club Punteret denuncia que la corporación no ha respondido a una nueva petición de uso realizada en enero de este año.

El ayuntamiento se ha curado en salud y ha optado por no planificar ningún espectáculo en la plaza de toros durante la Fira d'Agost de 2017 -a diferencia del año pasado- para ahorrarse conflictos. "Poder programar actos en la plaza genera muchos problemas, porque no tiene licencia de actividad. Cualquier tipo de acto requiere de una licencia puntual e inversiones puntuales y no lo creíamos necesario, dada la amplitud del programa de este año", dijo Cerdà ayer.