El Síndic de Greuges ha instado al Ayuntamiento de Albaida ha colocar contenedores para la recogida de la basura en lugares más cercanos a los chalés del diseminado (construcciones dispersas) o rebajar la tasa del servicio a los usuarios que residen en el extrarradio de la localidad y que tienen los contenedores a más de 300 metros de su vivienda. La resolución del Síndic de Greuges, José Cholbi, ha sido motivada por las quejas presentadas por residentes del diseminado de Albaida, que denunciaron que el servicio de la recogida de basura no se les estaba prestando y reclamaban la anulación de los recibos de la basura y del COR de 2017, así como la devolución de los recibos abonados en los años 2014, 2015 y 2016.
Los residentes en el diseminado de la localidad, en zonas como la partida de San Rosendo, la partida Les Almasseretes, Cometa y Mocha, ya denunciaron a finales de 2015 las deficiencias de la prestación del servicio de la recogida de la basura, señalando que los contenedores se encontraban muy lejos de sus residencias.
El consistorio que preside Josep Antoni Albert respondió a los autores de la queja, y remitió un informe a la sindicatura, en el que exponía que el servicio de la recogida de la basura sí que se presta a las viviendas que se encuentran en el diseminado, fuera del núcleo urbano de la localidad, y remarcaba que el servicio de recogida de residuos de la comarca lo desarrolla la Mancomunitat de Municipis de la Vall d'Albaida. Añadía que para garantizar la efectiva llegada de los camiones del servicio de la recogida de basura, el recorrido hasta los contenedores tiene que estar urbanizado. Y precisaba que el ayuntamiento dispone de tres contenedores en el vial urbanizado más próximo a los inmuebles afectados, unos contenedores que se encuentran a unos 4 kilómetros de estos chalés.
Ante esta respuesta del consistorio, el Síndic de Greuges ha emplazado al gobierno municipal de Josep Albert a colocar contenedores en lugares más próximos a estos domicilios del diseminado o, en su caso, reducir la cuantía a los inmuebles del extrarradio en los que los contenedores más cercanos estén a más de 300 metros, «ya que a esas viviendas no se les está prestando efectivamente el servicio de recogida de basura».
Cholbi plantea esta recomendación tomando como precedentes diversas sentencias, tanto del Tribunal Supremo como de tribunales superiores de justicia como el de Andalucía, que en un caso similar resolvía que, ante el hecho de que no se prestaba adecuadamente el servicio, tasa no debía cobrarse como pretendía el ayuntamiento. Exponía que los residuos sí que eran retirados y no pagar la tasa supondría que el usuario «estaría recibiendo un servicio, aunque deficiente, de forma gratuita», por lo que establecía una «solución ecléctica», fijando que el usuario abonara una tasa menor. En base a este caso, el Síndic propone a Albaida una solución similar: colocar contenedores cercanos o rebajar la tasa por la recogida de basura.
