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Un «Sarajevo» en pleno centro histórico

Los inmuebles deshabitados y en mal estado del Barri Medieval de Bocairent ofrecen una realidad alejada de la estampa idílica de la localidad, tan conocida ? Desde el ayuntamiento se escudan en las dificultades legales y económicas para actuar

El Barri Medieval de Bocairent es, sin duda, la imagen de marca de la localidad de la Vall d'Albaida.

El derrumbe de un inmueble el pasado invierno pareció sacudir a la localidad. En mitad de la noche, un edificio entero se había venido abajo. Solo la fachada frontal quedó en pie, y ante el peligro que suponía, el consistorio aprobó su derribo. El vídeo del suceso, ciertamente impactante, circuló por los móviles de todos los vecinos, que observaban cómo caía un pedazo de su historia. A los habitantes del Barri Vell esto no les pilló por sorpresa. Hacía tiempo ya que alertaban del pésimo estado de conservación de algunos de los edificios del Barri.

Concretamente, los avisos empezaron en 2015. En varias reuniones con el consistorio, los vecinos informaron del mal estado de varias viviendas del casco antiguo. En marzo de 2016, el ayuntamiento pareció mostrar iniciativa al colaborar con la comunidad para elaborar un listado de viviendas con desperfectos. Registraron hasta 65 inmuebles en varios grados de inhabitabilidad, algunos de los cuales necesitaban ya entonces una reforma urgente. No obstante, los vecinos señalan que no obtuvieron más respuesta, a pesar de que ya alertaban del peligro de derrumbe.

Tardó menos de un año en producirse. «Los vecinos conocemos esta zona como Sarajevo», compara la representante de la comunidad ante el ayuntamiento. No anda muy desencaminada. El montón de escombros resultante permanece intacto desde el derribo del edificio, a mitad camino de la Ruta Mágica que atraviesa el barrio medieval de la localidad. Desde entonces, la dejadez más absoluta. Ni siquiera se ha retirado el hormigón de los escalones, puesto para facilitar el paso de maquinaria. «De hecho, dicen que no hay dinero, y que la plaza va a estar así mucho tiempo», lamenta.

Además, la disposición de los edificios en el Barri hace que las ruinas del inmueble afecten a las casas colindantes que, bajo el peso de los escombros, se resquebrajan poco a poco. «Arreglar esto ya no es un cuestión de estética, es un problema de seguridad», afirman los vecinos. Esta situación, aunque no de forma tan urgente, se hace extensible a decenas de casas en todo el barri vell.

Ciertas trabas legales

Los esfuerzos del ayuntamiento a lo largo de los últimos años han ido encarados a la rehabilitación de los espacios públicos del Barri Medieval. Con los planes ya finalizados, ahora «la prioridad absoluta son las casas», afirma Josep Maria Beneyto, concejal de Espais Públics. El regidor sostiene, no obstante, que el consistorio se ha encontrado con varios obstáculos. El primero y principal, el aspecto económico. Pero más allá de limitaciones presupuestarias, Beneyto señala otras trabas que han retrasado las actuaciones.

El primero es la inexistencia de un registro formal de casas deshabitadas, algo que se quiere subsanar con la contratación de un arquitecto técnico mediante el programa T'Avalem+ de la Generalitat. La intención es que el técnico elabore a lo largo del próximo año un informe de situación individualizado de cada una de las casas del casco antiguo, con el objetivo de adaptar las próximas actuaciones del ayuntamiento según las necesidades de cada zona. El siguiente paso sería encontrar a los propietarios de cada inmueble, un proceso «costoso» en el caso de la localidad de la Vall d'Albaida, según Beneyto: «Tenemos muchas llaves que los propietarios nos dejaron, sin que quedasen registros, cuando en los sesenta la gente fue mudándose a la parte nueva del pueblo». Los planes de expropiación, por otro lado, son «jurídicamente complicados», explica, ya que ley «defiende siempre al propietario» y «pone impedimentos» a que el ayuntamiento actúe sobre una propiedad privada.

Así, no ha sido hasta la presente legislatura cuando el consistorio bocairentí ha empezado a abordar el tema. La partida de 50000 euros „aún no adjudicados a ninguna actuación, a la espera de más subvenciones„reservada este año ha sido, según reconoció Beneyto, la primera encarada a abordar la problemática de los inmuebles del Barri Medieval. Desde el casco antiguo se critica el «inmovilismo» del ayuntamiento, y afirman que han tenido que esperar hasta los primeros derrumbes para ver cierta iniciativa por su parte. Josep Maria Beneyto justifica la espera por los plazos de las subvenciones que aguardan.

Ambas partes coinciden, sin embargo, en la necesidad de atraer habitantes al casco antiguo de Bocairent. Sería el remedio perfecto, la panacea. El grupo de actuación del Barri Medieval, constituido recientemente, celebrará su primera reunión la próxima semana. Los vecinos muestran algo de esperanza al respecto: «Esperamos que sea porque se han dado cuenta del problema, y que a partir de ahora empecemos a trabajar conjuntamente vecinos y ayuntamiento con el mismo objetivo: que el barri sea otra vez motivo de orgullo, y un buen lugar donde vivir», afirman.

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