El Ministerio de Fomento ha elevado a oficial el convenio de colaboración suscrito entre Adif y el Ayuntamiento de l'Alcúdia de Crespins para la construcción de un nuevo paso subterráneo de vehículos y peatones en el límite que separa esta población y la vecina Canals, un punto de elevado tráfico diario partido por las vías del tren. Aunque el documento plantea dos posibles alternativas, la que finalmente va a ejecutarse cuenta con un presupuesto de 1,6 millones de euros más IVA. El consistorio se ha comprometido a aportar 594.249 euros.
La corporación municipal aguarda la cesión inminente de unos terrenos de Adif para iniciar la primera fase de las obras, que se licitará en septiembre. El consistorio ya tiene consignada una partida de 90.000 euros para desplegar trabajos de saneamiento, abastecimiento de agua y electricidad, señalización y desvío de servidumbres. En una segunda fase -que Adif se compromete a comenzar este mismo año-, la entidad construirá un cajón de hormigón bajo las vías, así como las rampas peatonales y escaleras, con un coste de 1 millón de euros.
La tercera fase, que también ha de sufragar el ayuntamiento, contempla las rampas de acceso de vehículos al paso inferior „valoradas en 381.114 euros„, así como la urbanización de las plazas Mariano Benlliure y Pintor Sorolla „que Adif ha de ceder mediante una concesión administrativa„ y el espacio destinado a estacionamiento de vehículos, por un importe de 123.315 euros. El equipo de gobierno prevé firmar un convenio con la diputación en septiembre que prevé inyectar 150.000 euros este año y 150.000 euros el que viene para las obras del paso a nivel.
El convenio entierra el proyecto planteado por Adif durante la anterior legislatura, que proponía una plataforma elevada exclusivamente peatonal entre Canals y l'Alcúdia. La presión municipal por los problemas de comunicación que iba a generar, sin embargo, hizo que Adif rectificara y aceptara la ejecución de un paso subterráneo habilitado para coches y viandantes de gálibo reducido de 3,50 m, con un vial de 3,5 metros y una acera peatonal. En el convenio, Adif subraya que esta solución supone «una inversión muy superior a la inicialmente prevista» y supedita su materialización a que el ayuntamiento financie una parte de las actuaciones y cumpla con los plazos marcados, que obligan a iniciar la primera fase de las obras en un plazo de cuatro meses desde la firma del convenio.
El documento estipula una serie de condiciones técnicas y económicas. Si el consistorio no las cumpliera, Adif amenaza con volver a la pasarela peatonal inicial. El paso subterráneo debería entrar en funcionamiento en 2018, antes de que se restablezca la circulación de trenes interrumpida en el subtramo de Moixent por las obras del AVE, previsiblemente a mediados del año que viene.
Ninguna alegación al proyecto
El nuevo proyecto ha superado el trámite de exposiciones sin haber recibido ninguna alegación en contra. Para el alcalde de l'Alcúdia de Crespins, José Garrigós, este hecho es la constatación de que el paso subterráneo «era una demanda de toda la población». El primer edil subraya que el gobierno ha cumplido su compromiso político con las obras, aprobadas con la unanimidad de todos las fuerzas políticas en el pleno. «Es un éxito de todo el pueblo», señala.
