La Fira d'Agost con el mayor despliegue de novedades que se recuerda ya es historia. Novedades en lo comercial, con un recinto que siendo prácticamente el mismo ha variado notablemente la distribución de las paradas, se ha ampliado como nunca para albergar grandes atracciones mecánicas o el pequeño mercado medieval de Santa Anna, y se ha visto dotado de mejoras en materia de seguridad que tampoco se habían aplicado jamás con tanto celo. El esquema de la programación, en cambio, ha sido exactamente el mismo: sin cambios respecto a 2015, la primera feria del tripartito, cuando éstos fueron la recuperación del teatro en la plaza de la Seu, la resurrección del Festival de la Cançó o la consolidación de una oferta artística de pequeño formato en la glorieta José Espejo.

En la Murta, el domingo por la noche, el espectáculo para todos los públicos Music Has No Limits dejó un gran sabor de boca. El vigoroso directo de los integrantes de este musical que une grandes temas del pop rock en un arrollador directo con algunas pinceladas líricas y un soporte visual de impacto fue un contrapunto muy internacional (música en inglés por entero) a un montaje plenamente local como el de la inauguración, el Ybn Yubair de Vicent Soriano y Miquel Juan. Antes de la actuación que daba por cerrada la Fira de 2017 (y que se prolongó más de la cuenta, visto el entusiasmo de los espectadores) un sencillo protocolo de despedida dijo adiós al reinado de Laura Hernández y su corte de honor.

Además de en su discurso de despedida de la Fira en la Murta, el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, señaló ayer lunes sobre los cambios de este año que «era una apuesta arriesgada que nos ha salido razonablemente bien. Era necesario abordar la renovación de la organización comercial y la ampliación del recinto ferial a otras calles. La Fira había languidecido y requería de un cambio importante y ambicioso, trabajado con mucho tiempo de antelación y con la vista puesta en mejorarla, modernizarla y proyectarla hacia el futuro».

El alcalde piensa que «lo más importante es que hemos demostrado que la renovación es posible si el objetivo es impulsar la Fira. La ciudadanía de Xàtiva ha perdido el miedo al cambio», sentenció. Sin nombrarlo, se refirió a los que quizá sean los puntos negros de esta renovación: la desaparición del Reial de la Fira como bulevar o la multiplicación de obstáculos para el peatón en un determinado tramo. De ahí que señalara que éste «es un modelo sujeto a revisión y mejora. Tendremos que debatir y revisar algunas cuestiones que no han dado el resultado esperado. Pero en general, la inmensa mayoría de los cambios de este año han sido muy bien aceptados por la gente», resumió.

El primer edil también destacó la afluencia de público a las nuevas zonas, como las atracciones de la avenida Juan Francés o el Mercado Tradicional Valenciano, «que han terminado por refrendar la apuesta», dijo. La asistencia a todos los actos ha sido elevada, con el punto álgido de la Nit Jove: un total de 5.835 personas, según cifras oficiales, fueron a ver a Txarango, Aspencat y Tremenda Jauría el día 17 en la Murta. Cerdà cree a este respecto que la nueva organización de la Fira d'Agost «la ha hecho más cómoda para el visitante. A pesar de la masiva llegada de público del día 15, cuando todos los aparcamientos estaban llenos hasta los topes, en ningún momento ha habido sensación de colapso. La circulación de peatones por la Albereda ha sido fluida y el comentario general es que se podía pasear mucho más cómodamente», subrayaba el alcalde.

Visita de Jorge Rodríguez

El presidente de la Diputación de València, Jorge Rodríguez, visitó la Fira d'Agost el sábado por la mañana, tras aplazar su visita del viernes. El también alcalde de Ontinyent, que ahora toma el relevo festivo con sus moros y cristianos, elogió los cambios de la presente edición ferial. Acompañado del diputado Pablo Seguí y de diversos cargos institucionales y orgánicos del PSPV de las comarcas, Jorge Rodríguez fue obsequiado por el alcalde, Roger Cerdà, y la reina de la Fira de Xàtiva, Laura Hernández, con un tradicional gaiato.