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Empezó el curso más decisivo

La subida del «Morenet» a Santa Anna, cuya imagen algún festero atrevido quisiera hermanar con la «Moreneta» de Catalunya, aboca casi de bruces a la población ontinyentina al otoño-invierno. La primera movida sintomática acontecía, para convulsión del mundillo familiar, el pasado lunes con esos «5.300 alumnos que empiezan en Ontinyent un curso escolar con más unidades». En cifras el asunto se resume en «500 profesionales (entre profesorado y personal de las escuelas). 1.033 alumnos de educación infantil. 2.389 de primaria y 1.868 de ESO. Además, el gobierno municipal saca pecho en dígitos como estos: «la ratio de 25 a 23 alumnos por aula en infantil de 3 años; y somos la ciudad con más aulas-piloto de 2 años de toda la Comunitat Valenciana».

Un esperanzador panorama, que desde el gobierno de Jorge Rodríguez endulzaban con diversas inversiones de mejora en los colegios de la ciudad. Sin embargo empieza a echarse en falta un estudio de rigor sobre la demografía menguante en la ciudad los próximos lustros. Con la que los próximos gobiernos municipales tendrán que pechar y organizarse, ya que la tendencia a la que parecen abocarse es al progresivo vaciado de aulas, al descender la natalidad y la inmigración estar en retroceso.

Otro cantar procede del Campus universitario de Ontinyent, donde este curso se han registrado «300 nuevos alumnos» a la hora de matricularse. La inclusión de la convocatoria para Enfermería, sin duda ha incrementado las expectativas. El hecho de que a los 880 estudiantes que empezarán el curso universitario en la ciudad durante los próximos días se les sumen «más de 600 interesados en lista de espera», evidencia que al proceder muchos de esos alumnos de otros ámbitos comarcales, los estudios universitarios en Ontinyent si que van a tener asegurado, al menos a un plazo medio, su futuro en esta ciudad.

Museo, hospital. Aunque aún no se han iniciado las obras materiales, el gobierno de Rodríguez sabedor de lo que se juega, aventaba esta semana noticias respecto al progreso de dos proyectos capitales para el futuro de la ciudad. Por una parte, el nuevo hospital, haciéndose eco de las palabras de Ximo Puig en les Corts, quién incluía el Hospital de Ontinyent «entre las intervenciones a ejecutar en el Pla de Dignificació d'Infraestructures Sanitàries del Consell». Y para corroborar que obras son amores, se especificaba que «la redacción de la modificación de los proyectos y dirección de las obras del nuevo hospital está en fase de licitación y se adjudicará este mes de septiembre».

El otro gran asunto, que se arrastra desde hace más de tres quinquenios, es el del Museu Tèxtil. Por ello, el gobierno municipal deba cuenta de haber activado la máquina administrativa con el fin de proceder a derribos, que permitan ir sentando las bases para la ejecución del proyecto museístico. Que como se recordaba, además del edificio que albergara la parte expositiva, la más interesante, por novedosa, será la denominada 4.0, que incluirá la llamada «nueva revolución industrial».

La importancia del goteo. No solo de grandes inversiones viven los pueblos y sus gentes. Como muestra, ese nuevo complemento que recibía el proyecto comarcal Trèvol. Concretamente un vehículo para asistir a los discapacitados de los 34 municipios de la Vall d'Albaida, subvencionado por la diputación que preside Jorge Rodríguez. Es de esperar que algo parecido, pero menos, sirva para incrementar la dotación, raquítica, del Premi de Literatura Eròtica de la Vall d'Albaida.

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