Nada más lejos de la realidad en opinión de Pinter, que defiende su derecho a ser designado después de haber barrido a sus oponentes. El alcalde se encuentra en excedencia como funcionario de administración local con habilitación estatal desde que, en 2007, abandonó el puesto de secretario-interventor en el Ayuntamiento de Anna para asumir la vara de mando en su pueblo natal, eso sí, manteniendo el mismo sueldo de casi 63.000 euros brutos que cobraba en el consistorio de la Canal. En la actualidad, esa cifra se ha rebajado considerablemente.

El alcalde ha obtenido 23,36 puntos en el concurso que ha de dotar de secretario-interventor de clase tercera al Ayuntamiento de Aielo de Malferit. Su dilatada trayectoria en otros destinos anteriores le ha reportado 19,21 puntos en méritos del Estado; mientras que 2,65 puntos son méritos autonómicos y 1,5 puntos, méritos específicos asignados por el consistorio. Los otros dos funcionarios candidatos en el procedimiento han obtenido una nota mucho más baja: 12,75 puntos el segundo y 4 puntos el tercero, según ha aireado el propio edil en un escrito.

Pinter subraya que se ha abstenido de participar en la convocatoria, publicada en mayo en el DOCV. El decreto de alcaldía-presidencia de 8 de febrero que regula las bases no lo firmó él, sino otro concejal del PP que ocupaba sus funciones en esas fechas, en las que el alcalde se cogió una baja por enfermedad y delegó el cargo.

La designación de la plaza todavía no se ha publicitado por los cauces oficiales, aunque Pinter asegura que sus años de servicio en otros ayuntamiento le dan «prácticamente el 100% de garantías de ser secretario de Aielo», eso sí, «cuando acabe de alcalde» y «si así lo estimo conveniente». El munícipe insiste en que la convocatoria se ajusta a la ley y afirma que seguirá empuñando la vara de mando «como mínimo hasta el final de la legislatura». «Secretario podré ser si así lo decido, posiblemente cuando quiera», reitera.

El grupo municipal socialista aún aguarda una respuesta a su recurso administrativo. El portavoz, Juan Rafael Espí, asegura que el día 11 pidió tener acceso al expediente del procedimiento en el ayuntamiento y todavía no ha recibido contestación.

Querella contra el PSPV

Pinter ha anunciado una querella penal contra los 5 concejales del PSPV si la formación no rectifica las «falsedades» vertidas en un medio digital donde le acusaron de participar directamente en el nombramiento del tribunal y en la aprobación de las bases del concurso, así como de vulnerar la ley de incompatibilidades. Espí defiende que ha ejercitado su labor de fiscalización, aunque reconoce el «error» de haber señalado que el alcalde firmó el decreto de la convocatoria, cuando no fue así. «Asumo todos los errores como responsable del grupo socialista, pero en ningún momento se ha intentando engañar ni ocultar nada a nadie», afirma. «Si es legal y [Pinter] puede presentarse, será nombrado secretario municipal y yo le dará la enhorabuena», añade.

El alcalde, que revela la existencia de otro recurso ante Delegación del Gobierno, acusa al PSPV de «crear confusión» y de «difamar», al insinuar que pretende hacerse valer de su cargo para asegurarse «un puesto de trabajo». «Eso es atribuirme un delito de prevaricación y no lo voy a consentir», sostiene el dirigente popular. «Antes de ser alcalde ya tenía trabajo y lo tendré después de mi paso por la política, porque soy secretario de ayuntamiento por oposición», mantiene Pinter, que ve «legítimo» que cualquier persona con los requisitos pueda optar a la plaza.

En el concurso fue designado presidente del tribunal de valoración el secretario del Ayuntamiento de Xàtiva, Rafael Pérez. Como vocales titulares figuraban la secretaria municipal de Sedaví; el exsecretario y la actual secretaria accidental de Aielo y la secretaria- interventora de Manuel, en representación de la Generalitat.