El Ayuntamiento de Canals ha dado por finalizadas algunas de las obras de renovación de instalaciones de agua potable y alcantarillado, en concreto la de la calle Saurina y la de Sant Fabià. El pasado mes de agosto se finalizaron estas obras incluidas en el Primer Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) impulsado por la Diputación de Valencia, con una aportación económica de 480.000 euros. Esta inversión ha servido para renovar «unas infraestructuras obsoletas muy necesarias para garantizar un bien de primera necesidad», como aseguran los responsables municipales.

El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, ha asegurado que garantizar el abastecimiento de agua potable a todos los vecinos y vecinas de la provincia de Valencia es una prioridad absoluta para la institución que preside. Asimismo, ha añadido que «la Diputación no dudará en seguir proporcionando a los municipios el asesoramiento y ayuda que necesiten para dar solución a los problemas con los que puedan encontrarse».

Mejora de la seguridad en Jaume I

Pero la renovación de las instalaciones de agua potable y alcantarillado del municipio no ha sido la única mejora que se ha realizado en la localidad de La Costera gracias a la ayuda de la Diputación. De los 480.000 euros del primer IFS, 193.000 euros se han destinado a la renovación de la red de agua potable y alcantarillado y alrededor de 200.000 euros se han invertido en la Avenida Jaume I, con mejoras en la calzada para reducir la accidentabilidad.

La avenida Jaume I «era muy ancha y han tenido lugar numerosos accidentes y atropellos, por eso era necesario reducir el diámetro de la calzada y hacer un carril bici que fuera por dentro del pueblo hasta el polideportivo y los centros educativos», explica el concejal de Urbanismo, Manuel Sanchis.

Desde la Concejalía de Urbanismo aseguran que tras la finalización de las obras no han tenido lugar ni atropellos ni accidentes. Además se aprovechó la actuación para la ampliación de la zona de estacionamiento.

Jorge Rodríguez señala que «las obras que ha adjudicado el plan de Inversiones Financieramente Sostenibles tienen en común que van destinadas a mejorar los servicios y la calidad de vida de las personas. Puede ser la reforma de unas viejas escuelas, el asfaltado o reurbanización de una avenida o la renovación del alcantarillado, pero lo importante es el retorno que tienen para los vecinos».