Una vez más, y ya van tres esta temporada con tan solo ocho jornadas disputadas, el Ontinyent cayó de penalti ante un rival top de la categoría. Ya ocurrió ante el Mallorca y de nuevo se repitió la historia ante el Lleida y Elche, ante estos dos últimos rivales con el agravante de ser en el último segundo del encuentro.

El domingo ante el Elche, la decisión arbitral acabó por indignar a toda la parroquia ontinyentina. El rechace de cabeza de Fran Russo fue interpretado por el colegiado leonés Iván González como falta a Daniel Provencio cuando no se aprecia contacto entre el de Buenos Aires y el madrileño. Nino no perdonó y superó a Álvaro Campos dejando los tres puntos en casa y cargando las alforjas ontinyentinas de indignación. «El penalti lo pita por las circunstancias del partido: Un fuera de juego al Elche que acabó en gol, expulsó a uno de ellos, el público pitando porque estábamos perdiendo tiempo», explica un Vicente Parras que añade que «es más fácil pitar penaltis al Ontinyent porque nos ven como el equipo pequeño. De todas formas, hay que estar listos para evitar este tipo de acciones. Las decisiones ante Mallorca y Lleida sí que son después de verlos más de una vez, por lo tanto nos faltó experiencia en esos diez minutos. A Russo no le puedo decir nada porque el penalti que le indican en el Martínez Valero no lo es».

La crispación por los arbitrajes contra el Ontinyent también ha encontrado respuesta en el presidente del Ontinyent, Adrián Márquez. El máximo mandatario del Ontinyent, siguiendo el mismo camino que su entrenador, ha criticado la facilidad con la que se penalizan las acciones dentro del área blanquinegra. «Es muy fácil pitarle al Ontinyent. El que nos señalaron ante el Elche no era, el del Lleida, muy dudoso y más en la última jugada del encuentro, y por último el del Mallorca se podía pitar como no. El tema es que a nosotros no nos señalaron uno clarísimo a Keita ante el Villarreal B que el propio árbitro le reconoció al futbolista al final del choque y sin embargo en contra no cuesta tanto pitarlos», se queja un Adrián Márquez que espera que la tónica cambie y que «se arbitre al Ontinyent como se haría a cualquier otro equipo. No pedimos que nos den pero tampoco que nos quiten», remata el presidente del club.

Unas reacciones que no empañan el buen papel mostrado por el equipo ante un grande como el Elche y que a punto estuvo de obtener premio si no hubiera sido por el penalti de última hora. Y todo ello, con tan solo 14 jugadores en la convocatoria. Vicente Parras, que estaba «orgulloso por el trabajo de mis hombres ante un rival de mucha entidad», ya piensa en el próximo compromiso del conjunto textil, el Olot, rival directo que viene de vencer al Saguntino por 2-0, un partido que se disputará sábado a las 18 horas.