Las intervenciones promovidas por el Ayuntamiento de Xàtiva para suprimir diversos puntos de vertido de aguas residuales y fecales que tradicionalmente contaminaban la acequia Murta han conseguido su cometido. La Comunidad de Regantes nota una importante «mejoría» en el histórico canal de riego de la huerta local y agradece que, después de un largo periodo dominado por la dejadez y la falta de inversiones, exista un compromiso por parte de la corporación municipal de atender sus reivindicaciones y subsanar los problemas que se arrastran.
El presidente del colectivo, Arcadio Santaeulalia, subraya que las dos últimas actuaciones de desconexión han permitido sanear y descongestionar en buena medida el trazado. En julio, el consistorio invirtió 30.000 euros en un nuevo colector de 97 metros de longitud en el eje Murta-Maravall para erradicar el desagüe de una importante cantidad de aguas negras que se vertían a la acequia procedentes de una acometida situada en Selgas. El tramo se ha reconducido a la red general de alcantarillado mediante un empalme próximo al campo de fútbol.
En la última reunión del Consell Agrari, el regidor Miquel Lorente detalló el goteo de obras ejecutadas con fondos propios, que vienen a reemplazar en forma de parches el proyecto de desvío de la infraestructura, aparcado desde hace casi una década por su elevado coste, a la espera de poder recabar ayudas económicas externas que permitan retomarlo.
Otra actuación ya completada se centró en la zona del hotel Vernissa, donde se desconectaron los desagües de una gran manzana de edificios que también vertía a la acequia. Para Lorente, ahora es el momento de «hacer seguimiento» y valorar en qué otros puntos puede intervenirse para profundizar en las mejoras. Aunque se barajan varias opciones, primero hay que confirmar que existen vertidos contaminantes. En el punto de mira figuran instalaciones como el IES José de Ribera, el macrogimnasio del polígono la Vila o la Avenida Juan Francés. Pese a la reciente edificación de esta última zona del ensanche, sus desagües se conectaron directamente a la Murta sin prever los efectos adversos.
Santaeulalia asegura que los regantes están «contentos» porque «poco se van haciendo cosas», aunque advierte de que «el principal problema sigue siendo la gran cantidad de fugas que acumula la acequia», así como la suciedad en algunos puntos, que dificulta el curso del agua. El presidente, muy combativo por el estado de la conducción y los trastornos que genera, afirma que el proyecto paralizado «lo arreglaría todo», aunque admite que requiere mucho dinero.
