Cada persona con la que uno hablaba ayer conocía a un Pascual Gil diferente. Y todos eran el mismo: uno de los personajes más inquietos que ha dado Xàtiva. Bombero, sirviente de Gregorio Molina, capataz municipal... Pero sin duda uno de los recuerdos más indelebles que deja es su pasión por el deporte. En épocas en la que esta práctica no era tan generalizada como ahora, Gil fue atleta y, años más tarde, el animador fijo de las carreras de ciclismo. Fundó en 1955 y presidió durante casi 30 años la Peña Ciclista Setabense, y fue amigo íntimo de Luis Puig, el valenciano que presidió la Unión Ciclista Internacional y que hoy da nombre al velódromo de Valencia. Este hiperactivo desbordante fallecía ayer a los 87 años.

Hay quien no recuerda a Pascual de otra forma que con el micrófono en mano, radiando la llegada de los corredores a la meta. A iniciativa suya, la entonces prueba local Volta a Sedaví se amplió hasta a Xàtiva y de ahí pasó a prestigiosa prueba por etapas que recorría casi todo el territorio valenciano. Creó unas carreras ciclista nocturnas que eran la sensación de la época. Y fue integrante de la comisión de la Fira de Xàtiva para la organización de pruebas deportivas. Tras dejar paso al Velo Club Pedalier, en 1983, el Club Atletisme Xàtiva contó con él como colaborador habitual. En su juventud, Gil Blesa (nacido en 1930) fue uno de los primeros practicantes de atletismo en Xàtiva. Fue 5º en el Campeonato Regional de Campo a Través, y primero en el Trofeo Viajes de Melià de Atletismo, ambos en 1952. Y fue seleccionado para el Nacional de Campo a Través de ese año, en Sabadell.

Pascual Gil fue botones del Círculo Mercantil, camarero, albañil... Empleado de la Papelera San Jorge, de Gregorio Molina, se convirtió con los años en hombre de confianza de éste. Molina se lo llevó de la fábrica al castillo, propiedad suya y residencia de verano de la familia, donde fue mayordomo. Tras el fallecimiento de Gregorio Molina en 1967, Gil pasa al Ayuntamiento de Xàtiva como capataz del servicio de aguas potables. Y años después, entra al cuerpo de bomberos. Se convertiría en el primer jefe del Parque de Bomberos de Xàtiva, donde trabajó ya hasta su jubilación en 1995.

Viudo de María desde 2013, Gil era padre de cuatro hijos: Mercè, Josefa, Teresa y Pascual; tenía diez nietos y dos biznietos. Su hija Mercè es enfermera y ha desarrollado varios proyectos solidarios y de cooperación; está casada con el periodista Vicent Soriano. Y de las dos hijas de ambos, una es Alba, actual directora de la revista La Ciutat. Pascual es tramoyista del Gran Teatre de Xàtiva y ha sido ocasional artista fallero especializado en monumentos infantiles. La misa funeral en memoria de Pascual Gil Blesa tendrá lugar hoy en la Merced a las 13 horas.

En los últimos años, Pascual Gil, Pasqualet, recibió incontables homenajes: del ciclismo, de los bomberos, de la Pujada al Castell... Era memoria viva del deporte local.