La Conselleria de Medio Ambiente ha abierto un expediente sancionador por importe de 55.000 euros contra el propietario del antiguo vertedero de residuos de la Teixonera, a raíz de las irregularidades detectadas en la superficie situada en término de Xàtiva, que continúa en proceso de sellado y restauración 20 años después de ordenarse la clausura del basurero. En julio, la Fiscalía de Alzira denunció al responsable por la vía penal después de que el Seprona hallara evidencias de un vertido contaminante de lixiviados procedentes de la Teixonera al barranco del Saladar. El caso se encuentra en manos del juzgado de instrucción nº3 de Xàtiva, que el pasado 2 de octubre citó a declarar al titular de la instalación.

Paralelamente, la dirección general de Calidad Cambio Climático y Calidad Ambiental le ha impuesto la obligación de adoptar una serie de medidas para garantizar la contención y gestión adecuada de los lixiviados y ha ordenado vallar adecuadamente la zona. La conselleria también ha instado al empresario a ejecutar el proyecto de sellado y restauración del vertedero aprobado en 2009.

Precisamente, el incumplimiento reiterado de las obligaciones del promotor ha conducido al Ayuntamiento de Xàtiva a iniciar un expediente para declarar la caducidad de la licencia de obras concedida en abril de 2012, a la vista de que no se han llevado a cabo ni en tiempo ni en forma los trabajos a los que se comprometió. En una inspección efectuada el 15 de septiembre, el biólogo municipal constató que no se ha materializado el cubrimiento del antiguo vaso de vertido con capas de arcillas impermeables, una operación indispensable para impedir la filtración de las aguas de escorrentía superficial y la emisión incontrolada de gases a la atmósfera. En lugar de ello, se detectan aportaciones irregulares de tierra con restos vegetales, fangos, piedras y residuos de construcción. Además, las chimeneas de evacuación de biogás no están protegidas ni señalizadas, se aprecian erosiones superficiales que dejan al descubierto los residuos y embalses de agua y no se ha producido el desmantelamiento de las instalaciones de soporte de la actividad, que debían reconvertirse en una nave agrícola, según figuraba el proyecto inicial.

Las administraciones local y autonómica han tomado cartas en el asunto en respuesta a un requerimiento judicial dictado el 17 de agosto que ordenó la adopción de medidas cautelares para proceder al sellado definitivo y a la minimización de la producción de lixiviados y gases en el entorno del vertedero. El análisis de laspor

Veinte años de contaminación

Para colmo, las autoridades sospechan que la superficie estaría albergando actividades no autorizadas. En agosto de 2017, el Seprona denunció una posible extracción ilegal de áridos tras identificar a los trabajadores de una empresa de excavaciones que cargaban arena en un camión para utilizarla como relleno en una obra sin los permisos pertinentes. Unos días más tarde, la Policía Local de Xàtiva informó de la presencia de camiones bañera de gran tonelaje que abocaban montones de tierra en el vertedero.