El Ayuntamiento de Xàtiva ha decidido dejar la austeridad atrás. Después de dos ejercicios focalizados en la contención del gasto y la amortización de deuda, el presupuesto municipal diseñado por el gobierno tripartito para 2018 recuerda a tiempos pretéritos de bonanza económica. Con las próximas elecciones a la vuelta de la esquina, no es de extrañar que el IBI baje un 4%, que el gasto corriente aumente casi un 5% o que la partida de inversiones se dispare un 36%, hasta alcanzar los 3 millones de euros. Prácticamente un tercio de esta cuantía -994.876 de euros-se destinará a la que lleva camino de convertirse en la obra estrella de la legislatura: la cubierta de la piscina de la Ciutat de l'Esport.

Esta intervención fue la más votada en el primer proceso de presupuestos participativos promovido por el consistorio. Claro que lo que eligieron los vecinos era el proyecto, que ha costado 20.000 euros. La segunda actuación de mayor envergadura en el capítulo VI es la transformación del antiguo centro de mayores de Abu Masaifa en una instalación juvenil multiusos. Se trata de la tercera obra que más respaldo cosechó en el DecideiXàtiva, si bien el presupuesto de la primera fase ha crecido de 125.000 euros a 334.000 euros.

Las cuentas consignan 110.000 euros para la construcción de una nueva rotonda en la CV-645, a la altura del campo de fútbol Paquito Coloma, con la mirada puesta en pacificar y descongestionar el tráfico de la Ronda Nord. Otros 70.000 euros se dedicarán a la instalación de una nueva línea eléctrica de media tensión que dotará por fin de suministro eléctrico a la Casa de la Llum, en el paraje de la Cova Negra. El resto de actuaciones -un total de 44- se reparten entre todas las áreas municipales. Por primera vez, el tripartito ha recurrido al endeudamiento bancario para financiar inversiones, con la concertación de un nuevo préstamo de 1,6 millones de euros

Otra novedad de calado en el presupuesto que ayer validó la comisión de Hacienda es el incremento del 9% en el gasto de personal. Después de varios años de estancamiento y congelación de la plantilla por las restricciones del Gobierno, en 2018 el ayuntamiento prevé la contratación de 24 nuevos trabajadores municipales de refuerzo para paliar las carencias que arrastran los diferentes departamentos, con un desembolso adicional de 797.000 euros en el capítulo I. Entre las incorporaciones figura la creación de dos nuevas plazas de policía local. La partida de personal también reserva una cantidad económica para hacer frente a las previsibles indemnizaciones de los empleados interinos cuyas plazas el consistorio va sacar a concurso-oposición dentro del anunciado proceso de regularización de la plantilla, como ya avanzó este diario. La retribución de la productividad de los trabajadores, cuyo uso ha sido criticado por el PP, se incrementa un 145%.

Un 17 % menos de gasto financiero

Aunque la bajada del IBI del 4% promovida por Catastro reduce en 260.000 euros la recaudación de este impuesto en 2018, el aumento de ingresos por otras vías equilibra el presupuesto global, que sube un 1%. Los ingresos procedentes del impuesto de obras se han disparado un 29% en 2017 al calor de la reactivación del sector inmobiliario y de las primeras promociones de obra nueva que se levantan desde el pinchazo de la burbuja del ladrillo. Además, la recaudación por tasas y precios públicos y multas se ha incrementado un 5%.

El capítulo dedicado a amortizar deuda con los bancos se reduce un 16,6% gracias a los pagos anticipados de pasivo materializados durante este año. En 2018 se reservan 2 millones para este concepto. Al acabar el próximo ejercicio, la deuda municipal se habrá desplomado a 8 millones de euros.