Un día después de la multitudinaria celebración de Todos los Santos, otra clase de bullicio se instalará hoy en las inmediaciones del cementerio de Xàtiva, con el inicio de las obras de la nueva rotonda proyectada en la carretera CV-58 de entrada a la ciudad (la antigua N-340), a la altura del camposanto. El propósito de la actuación, promovida por el ayuntamiento a través de la concejalía de Movilidad, es ampliar la accesibilidad del polígono industrial de la Vila y reducir los colapsos de tráfico que se producen a diario en el principal acceso a la capital de la Costera.

Los trabajos están presupuestados en 269.000 euros -cofinanciados por el consistorio y la Conselleria de Obras Públicas- y se completarán en un plazo estimado de dos meses, según avanza el regidor Miquel Lorente. El tramo de carretera en el que se interviene es un viario de doble sentido de circulación que conecta dos rotondas. La primera da acceso al centro comercial Plaza Mayor y la segunda, ubicada en la intersección con la CV-645, distribuye el tráfico de entrada y salida de Xàtiva y a los polígonos industriales del entorno.

El trazado soporta una enorme densidad de vehículos, tanto ligeros como pesados, que acceden a polígono industrial, a las gasolineras o a las superficies comerciales que operan en la zona, generando continuos embotellamientos. La glorieta, que tendrá 25 metros de radio, cuatro accesos y dos carriles, ha de facilitar la circulación y evitar que el problema vaya a más con la futura puesta en marcha de nuevos negocios en la zona. Durante las última semanas se han sucedido los preparativos de la actuación, con la adecuación de desvíos y el reciente asfaltado de la carretera que conecta la Llosa de Ranes y Sorió. El proyecto contempla instalar una torre de 12 metros de altura con 4 proyectores en el tramo para mejorar la visibilidad.