Los responsables del Consorcio de Residuos de la Safor, la Vall d'Albaida, la Safor, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora (COR), ya han tomado la decisión de no construir en el municipio de Ròtova una planta de tratamiento de basura, que se habría sumado a la de transferencia que actualmente opera en ese polígono industrial.
Según ha podido saber este periódico en distintas fuentes directas del COR, el presidente de ese organismo, Roger Cerdà, ya ha transmitido que se ha descartado Ròtova como emplazamiento para tratar las basuras de esas cinco comarcas, y seguramente se optará por colocar instalaciones de ese tipo en Bufali (la Vall d'Albaida) y Vallada (la Costera).
La decisión no ha sido trasladada formalmente. De hecho, en conversación con este periódico, el alcalde de Ròtova, Antonio García, aseguraba ayer no tener conocimiento de ese descarte. «Ni se ha comentado en las comisiones de gobierno ni en las asambleas», añadía el alcalde, quien siempre defendió que para instalar una planta de basuras en su localidad se tendría que haber consultado a toda la ciudadanía.
Según señalan las mismas fuentes, la oposición de los municipios cercanos a Ròtova, y en conjunto el de la Mancomunitat de la Safor, ha sido clave para que el COR retire a Ròtova entre las posibilidades para construir la planta de tratamiento de residuos.
El Consorcio, que hace dos años decidió no construir la planta de basuras prevista en Llanera de Ranes, prácticamente no ha avanzado nada a la hora de fijar dónde se implantarán las instalaciones necesarias para tratar los desechos de las cinco comarcas que gestiona, como consecuencia del retraso de la Conselleria de Medio Ambiente en dar carpetazo al antiguo modelo y propiciar un nuevo escenario.
Como informó ayer Levante-EMV, esa parálisis ya está generando malestar en muchos alcaldes, que no se contentan con el argumento de que hay que garantizar los derechos de la empresa Vytrusa, que se adjudicó la construcción de la planta anulada de Llanera. A falta de un año y medio de las elecciones municipales y autonómicas, no pocos censuran el hecho de que ni siquiera se haya establecido el mapa de infraestructuras para poder tratar las alrededor de 132.000 toneladas anuales de basura que generan los 93 municipios del área, ahora repartidas entre diferentes puntos de la geografía valenciana.
La opción de Ròtova ya ha caído, las de Bufali y Vallada están todavía pendientes de ratificación, y no existe siquiera una referencia para ubicar el vertedero de rechazo que acogería la basura de la zona, para lo que se especuló algún municipio del Valle de Ayora.
Ante esta situación, algunos alcaldes de la Safor incluso han llegado a plantear la posibilidad de solicitar a la Generalitat que modifique el Plan Zonal de Residuos y permita a esta comarca salir del COR para gestionar sus propios residuos, una decisión que no parece probable atendiendo a las dificultades que existen para encontrar un lugar donde poner un vertedero de residuos en los poquísimos espacios libres de una zona tan densamente poblada.El plan sería construir una planta de tratamiento de residuos, que se podría instalar en un polígono industrial, y llevar el volumen de rechazo a alguna infraestructura ya existente. El eterno debate no se termina de cerrar.
