El director general de agricultura de la Generalitat, Roger Llanes, visitó ayer las obras de reparación del minado de la Font de la Figuera, colapsado a raíz del temporal de diciembre de 2016, que causó daños valorados en 600.000 euros. Los trabajos, iniciados en octubre para devolver el suministro a la Font de Baix, el Llavador y la balsa de riego, podrían alargarse entre uno y dos meses. El alcalde, Vicent Muñoz, acompañado por diversos concejales, explicó que se han tenido que realizar sondeos para descubrir la ubicación exacta del trazado. Una vez determinada, el munícipe confía en que a finales de año o principios del 2018 vuelva a brotar el agua tan deseada por los regantes y vecinos de la Font.