En su regreso oficial a Xàtiva, a Pep Bataller (Benifairó de la Valldigna, 1944) lo que más le ha sorprendido es toparse con hijos de concejales de su época que ya son concejales o con hijos de cronistas oficiales de la ciudad de entonces (y de ahora, todavía) que hoy son cantautores de renombre. O con alcaldes que entonces eran adolescentes y cursaban BUP en el Ribera. Es lo que tiene dejar Xàtiva hace veinte años. Para los jóvenes, el septuagenario que hoy presenta un poemario en La Colectiva es un perfecto desconocido. Para los que peinan alguna cana, un personaje indispensable de la cultura de la ciudad entre 1985 y 1997 al que Alfonso Rus tardó dos años en liquididar tras llegar a la alcaldía. Aunque trató de lograrlo desde el primer día en el cargo. Nunca ha dejado de tener vivienda en Xàtiva, pero ha estado tan lejos (Palencia, Cartagena...) que esta presentación de hoy o su cometido, semanas atrás, como jurado de los premios literarios Ciutat de Xàtiva tienen el aroma de un regreso.

Bataller presenta en Xàtiva Muy a menudo vienes, un pequeño volumen de poesía cuyos versos fueron escritos originariamente entre 1987 y 1992 y recuperados ahora del cajón del olvido por la insistencia de los que conocen su obra, merecedora entre otros del Premi Roïs de Corella de Poesia de los Ciutat de València de 1987. El libro, que se nutre de reflexiones personales de la época en que fue escrito, está dedicado a su hijo, entonces prácticamente un bebé. Entre líneas, el libro es una crónica de esos años. Y la actualidad de aquellos días se cuela en los versos.

Bataller llegó al Ayuntamiento de Xàtiva como corrector de valenciano de los textos municipales. Pero su faceta en pro de la normalización lingüística se ampliaría enseguida. Y progresivamente se convirtió en el primer jefe de prensa del consistorio, en coordinador del Llibre de la Fira, en autor de los textos institucionales y los discursos, en columnista en los medios locales... Su labor dejó huella. Y sólo es una anécdota, pero es de lo más recordado: su voz cavernosa se hizo famosa por una eterna cuña publicitaria Antena 3 de radio promocionando los vinos de la cooperativa vinícola la Viña de la Font de la Figuera.

Bataller admite que pese a venir cada vez con más frecuencia a Xàtiva, tras dejar el ayuntamiento pasó varios años sin apenas volver. Y sobre todo, muchos más años (tal vez veinte) sin tomar parte en ninguna actividad pública. Ha pasado esa etapa y asegura estar «encantadísimo de que me llamen para cosas. Para los premios literarios, para presentaciones... Estar en estas cosas ahora es muy gracioso porque me estoy relacionando con los hijos de aquellos con los que yo me relaccionaba antes. Ahora son concejales de Cultura, cantantes...», bromea.