Las costuras del pacto de gobierno de l´Olleria hace tiempo que saltaron por los aires. La ruptura total entre Compromís y PSPV volvió a evidenciarse por enésima vez en el pleno del lunes, cuando los socialistas permitieron con sus votos que saliera adelante una moción presentada por el PP vía despacho extraordinario para revocar las competencias que todos los grupos acordaron delegar en la junta de gobierno local al inicio de la legislatura. La medida perseguía dar agilidad a la gestión municipal, puesto que este órgano ejecutivo se reúne con mucha más periodicidad que el pleno, que lo hace cada uno o dos meses.

Pero el PP, comandado por el exalcalde José Vidal, apela ahora a la «situación de inestabilidad que sufre el equipo de gobierno» para defender que mantener el citado acuerdo «supodría dejar en manos de un solo grupo que no representa a la mayoría del pleno» determinados asuntos. Héctor Such, portavoz socialista, apoya la propuesta de su antaño enemigo político afirmando que la junta de gobierno «se ha convertido en un espacio utilizado por Compromís para insultar, excluir y humillar a los regidores del PSPV sin cámaras ni testigos». El edil acusa a la coalición de gobernar «sin transparencia» y «como si tuviera mayoría absoluta».

Muy distinta es la versión que ofrece el alcalde de l´Olleria. En primer lugar, Julià Engo (Compromís) resta trascendencia al recorte de facultades de la junta de gobierno porque afecta a decisiones que no suelen abordarse. En realidad, solo son siete las competencias que se revocarían: el ejercicio de acciones judiciales y administrativas y de defensa de la corporación; la declaración de lesividad de los actos del ayuntamiento; la concertación de préstamos, las contrataciones y la adquisición de bienes y derechos que superen en un 10% el presupuesto municipal, la aprobación de determinados proyectos de obras y servicios y la modificación de precios públicos.

«Quieren dinamitar la estabilidad»

Lo que ve Engo en el acuerdo PP-PSOE es una «clara manifestación política» con la intención de «dinamitar la estabilidad municipal» porque «no quieren que funcione el ayuntamiento». El alcalde recuerda que en la junta de gobierno local están integrados los dos concejales del PSPV y tres de los cinco que tiene Compromís. Por eso, sostiene que los socialistas buscan «autoexcluirse del gobierno de l´Olleria, no estar en la junta e ir de la mano con el PP», puesto que ambas formaciones se han puesto de acuerdo en múltiples ocasiones sumando mayoría en el pleno, sin ir más lejos el lunes con otras dos mociones: una para exigir que se cumpla un acuerdo que pedía derogar parcialmente el impuesto de transmisiones y otra para reclamar una inversión para la banda.

El PSPV dio por muerto el pacto con Compromís en enero denunciando la discriminación de sus áreas, pero sus ediles se aferran a las delegaciones de gobierno. «Hemos intentando reconducir la situación y bajar los ánimos, pero ha sido imposible», asegura Julià Engo. Frente a las acusaciones de Such, que niega, el alcalde revela un hecho muy grave ocurrido muy recientemente. «El portavoz del PSOE me amenazó con reventarme la cara y lo tuve que expulsar de la junta de gobierno», afirma. «No lo denuncié por no pringar más las cosas, pero no es la primera vez que me insulta», añade. Such, en cambio, sostiene que fue expulsado por replicar al alcalde. «Vamos a seguir trabajando por l´Olleria y que la gente valore en las elecciones», zanja Engo.