La comarca es una división administrativa discutible. Y la inclusión en una de un determinado municipio, aún más rebatible a veces. Es el caso de Sellent, una localidad oficialmente de la Ribera que en realidad forma parte del paisaje inicial de la Canal y linda con la Costera, donde Xàtiva, su capital, es la población de referencia desde hace siglos. De la relación de Sellent con su entorno y de la comunicación de este pueblo por carretera da buena cuenta el libro Sellent, les carreteres d'accés al poble des de la Ribera i des de la Costera-la Canal, de Joaquín Llácer. Se presenta mañana domingo en la Casa de la Cultura de la localidad y está editado por la Diputación de Valencia.
El libro recopila todos los hechos significativos referentes a las comunicaciones del pueblo, y su abundante información se acompañada de 30 gráficos y 50 documentos de diferentes archivos, así como 125 fotografías. Está dividido en tres partes: introducción histórica, acceso desde la Ribera, y acceso desde la Costera-la Canal. En la introducción histórica se hace referencia a los orígenes de la alquería musulmana castrum Sallent, situada en un lugar estratégico y de difícil acceso, donde el rey Jaume I en 1239, desde su campamento en la montaña del estepar dirigiría los ataques para conquistar Xàtiva. Cinco años después, en 1244, la incorporaría a sus dominios, explica Llácer.
«Hemos de señalar „explica el autor de este trabajo„ que los vecinos y vecinas de Sellent han estado muy vinculados a las comarcas de la Costera y la Canal; ya que Xàtiva, ciudad histórica, cabeza de Gobernación en la época foral y cabeza de distrito judicial después, siempre ha sido un centro administrativo, militar, de servicios y de comercio, donde iba la gente a comprar y hacer todo tipo de gestiones (y lo sigue haciendo ahora), y también a vender verduras y hortalizas al mercado», explica.
A partir de 1833 Sellent pasó a pertenecer al Distrito Judicial de Enguera, donde estaban los juzgados, el Registro de la Propiedad y una notaría. «Eso hizo que fuese una reivindicación prioritaria la mejora del acceso al pueblo por estas dos comarcas», cuenta. El proyecto fue aprobado por la Diputación de Valencia en 1929, pero a finales de 1930 y en los últimos meses del reinado de Alfonso XIII, las obras de construcción de los caminos vecinales se realizaban con bastante lentitud, añade. «En 1957, al construir la carretera comarcal de Rotglà i Corberà a Enguera por Estubeny, se incluyó también el ramal a Sellent pero de tan solo un kilómetro, hasta la actual cantera de FranJuan. Después de dificultades de toda índole, por fin en 1977 se terminó de construir la carretera del Portet», cuenta Llàcer, maestro de primaria que fue corresponsal de Levante-EMV.
Sellent tardó 31 años hasta ver iniciada una obra solicitada ya en el año 1926, y 51 en verla acabada, sentencia el autor de este documentado trabajo. «Su construcción „continúa„ supuso una gran mejora en la comunicación, ya que es un enlace intercomarcal entre la Ribera, la Costera y la Canal, y había sido una reivindicación histórica», añade Llácer.
