El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha librado a la Conselleria de Economia de abonar algo más de 1,5 millones de euros al Ayuntamiento de Vallada por una serie de cuotas urbanísticas de Valpark, el frustrado parque logístico y empresarial que se proyectó en la localidad hace una década.

Un juzgado reconoció al consistorio su derecho de percibir dicha cuantía reclamada a raíz de los compromisos adquiridos por la extinta Sepiva, una sociedad pública que gestionaba la promoción industrial del Consell y que, en la época de Francisco Camps como presidente de la Generalitat, desplegó una inversión de 1,42 millones de euros para comprar 115.000 metros cuadrados de suelo sin urbanizar en Valpark.

La misma entidad también aceptó asumir 3,87 millones de euros en cuotas de urbanización. Sin embargo, dejó de cumplir sus obligaciones cuando los trabajos se paralizaron, al 40% de su ejecución. El contencioso­ interpuesto­por­ la­ administración­ autonómica­ para­ tratar­ de­ eludir­ la ­transferencia­ de ­las cantidades ­pendientes ­fue­ desestimado, pero ahora el TSJ ha admitido el recurso de casación y ha revocado la sentencia de primera instancia.

Asfixia económica

En 2015, el equipo de gobierno de Vallada pidió a la conselleria que se allanara en el pleito y desbloqueara ­el ­pago de la cuantía por el suelo conveniado en Valpark, lo que permitiría aliviar en buena medida la asfixia económica que padece la corporación, con una de las deudas por habitante más elevadas de España. Pero esta opción fue descartada por sus implicaciones jurídicas. Aún así, la alcaldesa, Mª José Tortosa, mantiene conversaciones con los responsables del departamento autonómico (se prevé una reunión inminente) para explorar otras posibles vías de compensación, con tal de que la conselleria se involucre -como propietaria de una parte de los terrenos- en la reactivación del macropolígono de cara a 2018.

En el parque logístico de Vallada está enterrada el 70% de la inversión industrial del Consell entre 2009 y 2015: fue el proyecto más importante en materia industrial iniciado en la era Camps. Y fracasó estrepitosamente. Ahora, el suelo sin uso del Sepiva se contempla como ubicación de la futura planta de tratamiento de basura promovida por el Consorcio de Residuos, un proyecto que no termina de arrancar.

La sentencia del TSJ representa otro «revés» judicial para el consistorio de Vallada, que también ha sido condenado recientemente a indemnizar a dos empresas expropiadas en Valpark con una cuantía aún por determinar, pero que se prevé millonaria.