Suma y sigue para un Ontinyent que sigue batiendo records en su regreso a la 2ª B. Y esta vez lo hizo en un escenario grande ante un rival de gran magnitud, por lo que los ecos del éxito blanquinegro son aún mayores. El choque en el Rico Pérez era una buena (1-1) prueba para medir dónde puede llegar este Ontinyent y la verdad es que el conjunto textil cumplió con creces en un duelo exigente ante lo cual, sin dejar de pisar cemento, el equipo de Vicent Parras promete emociones muertes esta temporada. «Nos sentimos orgullosos y recompensados que el trabajo que estamos realizando cada domingo dé sus frutos. Lo que se refleja en el terreno de juego es el trabajo de toda la semana así como la unidad y compromiso que tenemos en el vestuario», reconoce un técnico muy ilusionado con su plantilla.

Un estado de forma, el del Ontinyent, del cual llegan alabanzas de todos los rincones del mundo del fútbol, partiendo desde dentro, con la junta directiva al frente, siguiendo por un aficionado ontinyentí que saca pecho de su equipo, hasta llegar a rivales y gente del fútbol que elogia el trabajo de Vicente Parras, de su staff técnico y por supuesto de los jugadores. Todo ello, con la apertura del mercado invernal a la vuelta de la esquina y con un punto en común: Todo el mundo quiere venir al Ontinyent. «La situación ya hemos notado que ha cambiado. En agosto teníamos muchos problemas para convencer a los futbolistas para que viniesen aquí aunque creo que al final acertamos en un porcentaje muy alto y lo están demostrando. Pero todo eso ha variado y ya tenemos muchos ofrecimientos de jugadores, incluso de alguno muy importante de 2ª B, que ahora quieren venir a Ontinyent porque han visto un proyecto serio, con gente seria comandando la nave y con un equipo competitivo y vistoso del que todos hablan de él», explica el entrenador del Ontinyent.

Aun así, lo que llegue en las próximas semanas no puede salir de la chistera de lo desconocido; deberá ser un futbolista que aporte cosas importantes a un plantilla con el listón muy alto, no solo por el caviar futbolístico sino también por otros aspectos vitales en estos momentos como es la fortaleza del vestuario y el compromiso con el proyecto. Aun así, el equipo necesita retoques porque hay fichas libres y la plantilla se ha quedado corta si se quiere mantener la ilusión por metas más ambiciosas. «Primero deberemos valorar lo que tenemos y si firmamos que sea para mejorar. Es verdad que en alguna posición estamos más cojos y esa son las fichas que queremos completar. De todas formas vamos a respetar lo que tenemos porque se lo están ganando en el terreno de juego», añade Parras.

Sobre el partido ante el Hércules, el Ontinyent sufrió pero supo mantener el tipo pese a la expulsión de Tito, una decisión exagerada o una acción infantil del ex del Olot sabiendo cómo están las normas. El entrenador del Ontinyent no oculta que la normativa está así pero «el colegiado está para interpretarla, y al igual que un codazo de Samuel a Raúl no lo ve como expulsión, un segunda amarilla para Tito en una situación en el que se levanta un poco la camiseta, es excesiva. Es desde ese punto de vista que yo cojo el cabreo», explica. Esta expulsión deja al Ontinyent muy corto de efectivos para el domingo ante el Llagostera: ni Tito, ni Juanan „quinta amarilla„, ni Fran Machado ni Albiol, este último lesionado de gravedad.