De entre todos los actos en contra de la violencia de género habidos estos días en torno al 25 de Noviembre, el del Genovés ha tenido un alcance más allá de las fronteras domésticas: un llamamiento «a la solidaridad con las jóvenes españolas y residentes en España que se encuentran secuestradas y retenidas contra su voluntad en los campamentos saharauis de Tinduf, víctimas también de violencia de género, cuyas familias españolas están hoy aquí para denunciar una situación que nos tocó vivir de cerca con el caso de Mahyuba y que se han sumado a este homenaje en representación del colectivo La Libertad es Su Derecho», expresó la edil Verónica Llopis, concejal de Igualdad. La regidora leyó un manifiesto en el que recordó que ««la violencia de género no es un problema que afecte al ámbito privado solamente, al contrario, se manifiesta como el símbolo de la desigualdad más brutal existente en nuestra sociedad. Una lacra que nos deja la dolorosa cifra de siete menores y 46 mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas.», afirmó en su parlamento del pasado día 25.

A continuación, el salón de plenos del Ayuntamiento del Genovés acogió el acto de apertura de la Semana Contra la Violencia de Género, con la presentación de la situación de vulnerabilidad y los casos de mujeres secuestradas y retenidas en los campamentos saharauis de Tinduf, y la posterior proyección del documental Presas entre dos mundos, producido por el colectivo La Libertad es Su Derecho.

El papel de España en la ONU

El público, que recordaba el caso de la vecina de su localidad Mahyuba Mohamed Hamdidaf, española que estuvo retenida contra su voluntad en 2014, participó activamente en una charla coloquio que culminó con el recordatorio de que España se incorporará, a partir del 1 de enero de 2018, como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y que, desde la sociedad civil y las instituciones, se deben abordar acciones colectivas para instar al Gobierno a adoptar medidas contundentes para la inmediata liberación y repatriación de las jóvenes españolas Maloma Morales de Matos y Hyeiba El Couri Mumu, así como de las residentes en España Darya Embarek Selma, Nadjiba Mohamed Belkacem y Koria Badbad Hafed, sin distinción alguna por el color del pasaporte, porque ellas también son víctimas de la violencia machista por razón de género.