La asociación Cassola Sense Corda ha denunciado que los toros de las fiestas de Ontinyent son «víctima de agresiones tanto psicológicas, por la afluencia y presión de la gente, por el estrés y el miedo a la que se les somete; como físicas», tal como se puede ver en los vídeos puestos en circulación y que han tenido un enorme seguimiento en redes sociales, aseguran. «Estas imágenes han sido retransmitidas por televisión y han podido verlas los niños. ¿Realmente queremos que los más pequeños reciban una educación arcaica de festejos propios de la barbarie?», se preguntan.

Según Cassola, «en uno de los vídeos se ve a un embolador dar tres patadas seguidas, innecesarias y sin sentido, en el morro del indefenso animal atado. Mientras unos se divierten, hay un toro que padece; un ser vivo que siente, que tiene miedo; un animal inocente que no entiende lo que le pasa, que sólo quiere huir. Hay que ser muy ciego o muy insensible „continúan„ para no darse cuenta de que el animal no quiere estar ahí», añaden. «Llevamos años invitando a la reflexión. Somos una parte de la sociedad ontinyentina, cada vez más numerosa, que se avergüenza de su pueblo cuando llegan estas fiestas. Esto más pronto que tarde se tiene que acabar. Hay infinidad de alternativas. No lo tenemos fácil, ya que los medios de comunicación, mayormente, nos ignoran, al igual que nos ignora la máxima autoridad de Ontinyent, el alcalde Jorge Rodríguez, a quien en cuatro ocasiones hemos solicitado „por registro de entrada„ una reunión, obteniendo el silencio como respuesta».