El Ayuntamiento de Bellús se ha puesto manos a la obra para sacar partido turístico y cultural a una de sus joyas patrimoniales más reconocidas y a la vez olvidadas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la Cova Gran de la Petxina ha permanecido durante décadas sumida prácticamente en el abandono, relegada a un segundo plano a la sombra de la imponente Cova Negra, a escasos metros de distancia. Ahora, una subvención de 40.000 euros de la Conselleria de Cultura ha dado vía libre al consistorio de la Vall d'Albaida para desplegar un ambicioso proyecto de acondicionamiento y mejora de la accesibilidad en el yacimiento rupestre descubierto en 1982, con la mirilla puesta en convertir la cavidad en un museo de arte neolítico al aire libre.
Después de una primera fase que, en 2014, borró del abrigo el rastro de una antigua agresión con spray perpetrada por unos vándalos, los últimos trabajos se han centrado en sustituir el antiguo verjado instalado en 1998 por un nuevo cerramiento perimetral más alejado de las rocas, integrado y respetuoso con el entorno. El objetivo: garantizar la protección y el control del conjunto arqueológico que se pretende restaurar.
El vallado representaba hasta la fecha una barrera infranqueable para el excursionista que siempre permanecía cerrada e impedía visualizar adecuadamente los paneles. Una vez se complete la actual intervención, la cueva se abrirá a las visitas controladas y las pinturas podrán ser contempladas de cerca, tras ser recuperadas. De momento, se han anclado sobre el suelo de la roca unas pasarelas metálicas con unos paneles explicativos que contextualizarán el recorrido y facilitarán la comprensión de los grabados y de las costumbres de los primeros neandertales que habitaron el paraje.
Las actuaciones contemplan la adecuación de la escarpada pendiente de acceso y del área recreativa de l'Assut de Bellús, a los pies de al Cova de la Petxina, junto con el acondicionamiento de la senda que conduce al enclave desde el camino Real Xàtiva-Gandia, que incluye la limpieza, el desbroce y la construcción de pequeños tramos de peldaños con mampostería. También se actuará en gran parte del entorno declarado BIC con un tratamiento silvícola preventivo que ha de extremar la seguridad del conjunto de las dos cuevas frente al riesgo de incendio.
Aunque el yacimiento se sitúa en término de Bellús, los terrenos pertenecen al Ayuntamiento de Xàtiva, que ha aceptado cederlos al pueblo vecino a cambio de tener una copia de las llaves de acceso. La corporación de la Vall d'Albaida enmarca el proyecto dentro de una estrategia para poner en valor sus recursos patrimoniales y paisajísticos, aprovechando que la localidad se esta convirtiendo en la puerta de entrada de una gran cantidad de excursionistas y amantes de la escalada que acuden a l'Estret de les Aigües, un paraje de gran valor ecológico compartido por la Cova de la Petxina, la Cova Negra -uno de los yacimientos de neandertales más importantes de la Península Ibérica- y otros hallazgos arqueológicos.
Bellús aspira a que su abrigo se transforme en un referente cultural de la conservación, el estudio y la difusión del conjunto de pinturas levantinas, mediante la implantación de un programa museístico que incorporará infografías 3D, una guía de mano, soporte digital y videoguías que desentrañarán la vida de los primeros moradores de la comarca.
Centro de interpretación
Al mismo tiempo, el proyecto diseñado por el arquitecto José Ávila con la ayuda del arqueólogo Rafael Martínez y el historiador Rafael Jordà, pretende dar respuesta a las necesidades de conservación del conjunto pictórico de la Petxina, asegurando su correcta restauración y que no se producen nuevas agresiones. Los paneles presentan diversas afecciones naturales a corregir generadas por el polvo en proceso de carbonatación en las zonas bajas del abrigo, las plantas vasculares, las grietas y fisuras y las colonias de hongos y líquenes.
En un futuro, el Ayuntamiento de Bellús planea crear un Centro de Interpretación del arte rupestre de la Cova de la Petxina en el restaurado Palacio de Bellvís (siglo XIV) como espacio de recepción de visitantes de la ruta arqueológica de l'Estret de les Aigües, que abarcaría diversos yacimientos desde el Paleolítico Medio hasta la Edad de Hierro. El paraje quedará comunicado con un sendero señalizado que atravesará el canal musulmán de la Font de Bellús hasta conectar con la Cova Negra.
