La Policía Local de Xàtiva tendrá «ojos en el cielo» a partir de 2018. Una aeronave de 3,2 kilos de peso pilotada por control remoto es el nuevo aliado tecnológico del que podrán echar mano los agentes para combatir los problemas de seguridad que persisten en el diseminado de Bixquert y el término rural. El dron, que alcanza los 120 metros de altura y una velocidad de 70 kilómetros por hora, ofrece una visión cenital que retransmite nítidamente un amplio radio de 80 hectáreas desde el cielo.

Este Gran Hermano aéreo brinda a los cuerpos de seguridad la posibilidad de extender sus tentáculos, especialmente en el ámbito de la prevención: los frecuentes robos en los chalés, las plantaciones ilegales, la prevención de incendios, el vertido de escombros, las quemas agrícolas incontroladas o las obras ilegales están en el punto de mira del dron, que también será de utilidad en caso de emergencias y ayudará en las labores de búsqueda y rescate de personas extraviadas. O en el control de inundaciones.

La capital de la Costera es uno de los siete municipios valencianos cuyos agentes están formándose en el manejo de drones, dentro de un programa pionero en España desarrollado por la Generalitat -a través del Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (Ivaspe)- y la Universitat Politècnica de València (UPV). En enero, el inspector Enric Gómez y el oficial Paco Martí podrían obtener la licencia de operadores de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, tras las pertinentes clases y exámenes. Una vez testado el nuevo dron y cumplimentada toda la documentación requerida, la Policía Local establecerá un operativo de vigilancia de manera coordinada con la Guardia Civil, que gestiona las competencias en el ámbito rural.

Durante el vuelo de prueba programado ayer en la subsede que la Policía Local tiene en Bixquert, el intendente Principal del cuerpo, Antonio Collado, destacó que esta «sinergia «va a multiplicar «la eficiencia, eficacia e inmediatez del servicio». La regidora de Seguridad, Mariola Sanchis, subrayó la apuesta del ayuntamiento por la nueva tecnología. «Cada localidad adherida al convenio estudia sus necesidades y la nuestra es aumentar la vigilancia en la zona de Bixquert, que por su amplitud y su lejanía del casco urbano está un poco dejada de lado», indicó.

La iniciativa ha levantado algunas suspicacias entre los vecinos, que temen una invasión de su privacidad. El consistorio ha programado una reunión informativa con los residentes y estudia fórmulas para garantizar completamente la intimidad. A la espera de que el Gobierno apruebe una nueva regulación menos restrictiva, los drones no pueden sobrevolar entornos urbanos y han de pilotarse en horario diurno y a una elevada distancia de las personas. El profesor de Ingeniería aeronáutica de la UPV, Israel Quintanilla, responsable de los cursos de capacitación y del proyecto de investigación, ve inminente un cambio en la regulación que abrirá notablemente el abanico del uso de las aeronaves.

Dudas sobre la privacidad

De manera previa a la puesta en marcha del dispositivo, la UPV llevará a cabo un estudio topográfico del término para determinar qué tipo de aparatos y de tecnología es la más adecuada para las labores de vigilancia que se pretenden llevar a cabo. El consistorio estima en 18.000 euros la inversión inicial para poner en marcha el sistema.

Collado incide en que los drones «permiten en poco tiempo vigilar mucho territorio», llegando allí donde las patrullas no llegan. El dron -con una autonomía de vuelo de 2 horas cargando las baterías cada 15 minutos- irá incorporado en un coche policial y transmitirá imágenes en una pantalla.