Un «Plan de Silencio» articulado en torno a una campaña de sensibilización sobre el civismo y la convivencia; un registro de solares y edificios abandonados e infrautilizados; una jornada de puertas abiertas para visibilizar el patrimonio; más «verde» en las plazas; la redistribución y creación de nuevos itinerarios del trenet para mejorar la movilidad vecinal, la conexión y la accesibilidad urbana; una reordenación de los tráficos interiores y la creación de estructuras de representación vecinal en los barrios del conjunto histórico. Son las siete propuestas de actuación a corto plazo que plantea el documento surgido del proceso participativo iniciado en junio como paso previo al diseño del Plan Especial de protección del casco antiguo de Xàtiva.

Las conclusiones, que se presentan hoy en la Casa de la Enseñanza (19 horas), aportan una batería de ideas encaminadas a paliar los problemas estructurales del centro histórico y a revitalizar el tejido urbano y social, a partir del debate con actores vecinales, expertos y asociaciones durante la fase de diagnóstico. Antes de la presentación (17.30 h) hay programada una «ruta crítica» por las calles que abordará los conflictos en materia de movilidad o accesibilidad.

Dado que el Plan Especial requiere de un largo periodo de tiempo para su redacción y puesta en marcha, los coordinadores del proyecto participativo apuestan por que se vean resultados a corto plazo para «demostrar la funcionalidad del proceso y poner en valor la implicación de la ciudadanía». El consistorio tendrá la última palabra sobre su implantación.

Dudas sobre la privacidad

Las propuestas señaladas como prioritarias se ilustran a partir de ejemplos «que han funcionado en otros lugares en condiciones similares». El Plan de Silencio, por ejemplo, se basa en la campaña promovida en el distrito de Gràcia (Barcelona) para que los usuarios de los pubs respeten el descanso del vecindario. El registro de solares también tiene su precedente en Barcelona y persigue dinamizar los terrenos en desuso. El documento aboga por una «intervención efímera» en la plaza de la Seu para convertirla en un espacio más verde, a tiempo que se sugieren diversas medidas en la línea de pacificar el tráfico, dar prioridad a los peatones en diversos puntos e introducir el inexistente transporte público aprovechando el trenet.

A medio plazo, se proponen otras 7 acciones: una base de datos de inmuebles disponibles en venta o alquiler para facilitar el establecimiento de jóvenes compradores, la conexión de ejes verdes (sant Josep-Bellveret-montaña-centro histórico-), la mejora de la gestión de residuos, la creación de un centro de inclusión social o la implantación de un servicio dotacional en el Palau de la Ardiaca, que podría pasar por un centro social y de mayores o por recuperar su uso originario de guardería.

Estas medidas se han seleccionado en base a las prioridades expuestas por los ciudadanos durante las mesas, talleres y reuniones de las Jornadas de Participación de junio, teniendo en cuenta las opciones de materialización y su viabilidad técnica y económica.