El alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, asumió ayer el decálogo de acciones nacido de la fase participativa previa al diseño del Plan Especial de protección del casco antiguo como la hoja de ruta necesaria «para comenzar a sentar los cimientos de la revitalización» del conjunto histórico-artístico. La presentación de las conclusiones del proceso de diagnóstico y propuestas, en el que han intervenido vecinos, tejido comercial y turístico y diversas voces expertas reunió en la Casa de la Enseñanza al primer edil y a los regidores de Urbanismo y Patrimonio, Cristina Suñer y Jordi Estellés, junto a los técnicos encargados de la iniciativa.

Cerdà remarcó la importancia de disponer de un documento de base «que detecte las necesidades y las estructure» antes de elaborar el futuro Plan Especial. Pese a que el equipo de gobierno planea una batería de actuaciones, el alcalde afirmó que «el tiempo de la administración es el que es» y ralentiza su puesta en marcha. Cerdà observó que el casco antiguo es «la parte de la ciudad con más subvenciones esta legislatura» e incidió en el «importantísimo impulso» que representan los 4,4 millones de euros inyectados con el plan Arru de reforma de viviendas.

Jordi Estellés indicó que la fase participativa ha permitido «conocer los problemas reales de los vecinos del casco antiguo, desde los niños hasta los mayores», en el camino de «obtener una planificación ciudadana que nos permita ejecutar el Plan Especial». Cristina Suñer apuntó que, aunque buena parte de ese diagnóstico «ya era conocido», hacía falta plasmarlo en un documento implicando «a toda la ciudadanía». «Nos hubiera gustado entrar [al ayuntamiento] con una varita mágica y resolver todos los problemas en 2015, pero tenemos muchas ganas de trabajar para reactivar el casco antiguo como centro de Xàtiva».

14 propuestas de acción

Como ayer avanzó Levante-EMV, el decálogo incluye 14 actuaciones a corto y medio plazo que apuestan sobre todo por promover más zonas verdes en el centro histórico, mejorar el transporte público y el acceso a las viviendas, reordenar el tráfico o lanzar campañas de convivencia y contra el ruido.